Bowie: Sonido, visión
Sucede siempre. La muerte de una celebridad musical viene acompañada de un bombardeo intenso en medios y, recientemente, en redes sociales. En el caso de la muerte de David Bowie, ícono de la cultura pop por excelencia, la situación ha alcanzado niveles desorbitantes con una cascada de imágenes, videos y artículos en todos los niveles de la internet.
A Bowie debemos una parte sustancial del estado de la música actual. Sus aportaciones pueden ser encontradas en una gran gama de ramificaciones del rock en las últimas tres décadas y es por esto que la partida del Duque Blanco ha calado hondo en la industria . La visión de Bowie sobre siguiente peldaño en la evolución musical era acertada siempre y fue así que su carrera se mantuvo fresca y vigente incluso hasta sus últimos días de vida.
La muerte del inglés ha impulsado un interés peculiar en su obra y en su innegable legado, por lo que a continuación algunos de nuestros colaboradores recuerdan su primer acercamiento a la obra de Bowie.
Sí, murió el músico, pero la música – y qué bueno – quedará siempre.
Andrés: En contraste a lo que se ha generado en las redes sociales, admito no ser un gran seguidor de David Bowie a consecuencia de mi desconocimiento en su vasta discografía. No obstante, al leer los artículos, reseñas, columnas, pero sobre todo, los mensajes de despedida al interprete por músicos y admiradores, me indican –aparte de conmoverme- que hoy no se ha ido solamente un intérprete, sino una pieza fundamental de la vida de sus seguidores, debido a que Bowie y su personalidad multifacética representó los ideales, anhelos, miedos y sueños de varias generaciones. Ray Bradbury escribió que cuando alguien muere no extrañamos a la persona, sino las acciones gestadas por él para transformar su mundo y sus allegados; ante esto se puede decir que Bowie “configuró el mundo, hizo cosas en su beneficio. La noche en que falleció, el mundo sufrió una pérdida de diez millones de buenas acciones”. Hoy, el mundo extraña esas inagotables buenas acciones. Hasta siempre y gracias Bowie.
Ion: El primer acercamiento claro que tuve con la música de Bowie fue de manera indirecta, cuando estaba conociendo a Nirvana. En la secundaria el disco Unplugged rolaba entre mis amigos y el track cuatro –que para mí es uno de los mejores –es “The Man Who Sold The World”, el booklet indicaba que era un cover a Bowie. Esto provocó mi primera búsqueda por voluntad propia con dirección hacia Bowie. Este suceso fue el que desencadenó escuchar más música de él y mucho material que había escuchado gracias a mi papá cobró nombre como la colaboración con Freddie Mercury para “Under Pressure”, “Let’s Dance” con Stevie Ray Vaughan o “Dancing in the Street” donde Mick Jagger colabora.
Conocí a Bowie por los tracks en los que colaboraba con alguien pero escuché más de su discografía y el interés que prestaba por la ciencia ficción me atrapó, The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars se convirtió en mi disco favorito de Bowie por la manera en que cuenta un concepto completo además de tener una instrumentación sorprendente. Les dejo un video de St. Paul & The Broken Bones interpretando el “Moonage Daydream” de este disco; esta versión la pueden encontrar en un vinil de 12” con forma del estado de Alabama de donde son originarios St. Paul, el disco salió para el Record Store Day del 2014.
Julio: Mi primer recuerdo de David Bowie no es de “Ziggy Stardust” o de “Hunky Dory”, sino de “Little Wonder”. Esta canción de finales de los 90’s que pasaban todo el tiempo en MTV viene en el Earthling, un disco que se podría considerar la faceta awkward de David Bowie por su marcada inclusión de géneros que estaban de moda como el drum & bass y la electrónica industrial de la época lo cual demuestra que incluso en terrenos musicales no explorados Bowie era capaz de innovar y crear música extraña e interesante.
Javier: La primera vez que escuche a Bowie fue por Radioactivo 98.5 en un programa que conducía Ilana Sod. Unos años después, fue qué escuché con uno de mis Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Una de las colaboraciones que aún me erizan la piel es ¨Without You’ I’m Nothing¨. Y aunque no es de este álbum, ¨Rebel Rebel¨ es, sin duda, una de mis favoritas.
Yann: ” No recuerdo exactamente la primera vez que escuché a David Bowie, y tampoco me considero un fan recalcitrante; tal vez no sea el más docto para hablar sobre su legado, pues no conozco lo suficiente de su trabajo, pero algo es inobjetable, es que rompió paradigmas a nivel social, estético, y creativo. Un personaje que hace falta en cualquier tipo de disciplina”
Miguel: No recuerdo el primer tema que escuché de Bowie. Supongo que fue alguno de los más conocidos. Tampoco recuerdo hace cuánto lo escuché. Pero lo que sí sé es cuál fue una de las composiciones que me engancharon desde el primer momento.
Recuerdo estar con algunos amigos cuando alguno de ellos le dio play a “Sound & Vision”. Un track enérgico y multicolor. La guitarra, principal elemento de la canción toca un riff exquisito muy jangle que acompaña al ritmo conciso y muy alegre de la batería mientras unos tiernos suspiros de Bowie aparecen de vez en cuando. Todo este apacible intro sirve solamente como preámbulo para el invitado de honor y protagonista de la canción. Los sintetizadores de Brian Eno aúllan una sencilla progresión de tonos otorgándole toda la textura al tema e inaugurando una nueva etapa en la carrera de Bowie e incluso en la década posterior. Solo recuerdo escuchar esta canción hasta el hartazgo los días siguientes. Mi favorita.