Revancha: Chicha, de Perú para el mundo
Perú es un país místico lleno de sorpresas el cual tiene muchos contrastes; de ahí son originarios la banda de garage rock Los Saicos, pero también lo es Laura Bozzo. Asimismo es hogar de Wendy Sulca y de la Chicha, género con una variante psicotrópica de la cumbia que se vuelve adictiva una vez que se escucha. Así el país andino dio origen a la psicodelia latinoamericana esa que se caracteriza de guitarras llenas de delays, bajos groovys y percusiones con sabor tropical; y aunque ese sonido surgió en los Andes, éste se expandió hasta llegar a la periferia de la capital peruana.
La migración fue uno de los factores claves para entender el fascinante mundo detrás de la Chicha ya que no sólo se abocó a un género o ritmos, sino a múltiples; eso sirvió para darle identidad a una generación que tuvo en el sonido selvátivo la única forma de encontrarse con sus raíces andinas. De acuerdo con Alfredo Villar:
(La chicha) Es toda una cultura. Alude al desorden y al desborde popular, a la ebriedad y al caos, pero también a una forma de apropiarse y a la vez burlarse de lo occidental.
Con los instrumentos característicos de una banda de rock y todo una herencia mestiza a cuestas, grupos peruanos como Los Hijos del Sol, Los Mirlos y Los Shapis cautivaron los oídos de millones de personas a nivel mundial. El éxito de la Chicha llegó a ser tal que la industria musical tuvo ventas por más de 200 mil copias en su época de oro, en los años ochenta.
Canciones emblemáticas como “Cariñito” provocaron una disputa regional con los músicos chilenos y colombianos, quienes también se atribuían la autoría de este tema; escrita por Ángel Aníbal Rosado e interpretada por primera vez por su agrupación, Los Hijos del Sol, “Cariñito” cuenta con uno de los riffs más ricos de la cumbia andina interpretado con maestría por José Luis Carballo. Años después Rodolfo Aicardi y Los Hispanos hicieron su versión, en donde sustituyeron la guitarra por un saxofón.
“Colegiala” es otra de las apropiaciones culturales que el movimiento guapachoso tomó de Perú, también a manos de Rodolfo Aicardi; escrita por Walter León Aguilar e interpretada por el grupo Los Ilusionistas en 1975, “Colegiala” nunca llegó a tener el mismo éxito con su sonido amazónico original que con la versión tropical colombiana.
Consciente de la herencia musical andina, Jalo Núñez del Prado es un joven peruano que comenzó a rescatar algunas grabaciones de chicha que quedaron cubiertas bajo el polvo; muchas de ellas, pertenecientes a Discos Horoscopo.
Jalo Núñez eligió 10 discos esenciales de la Chicha, los cuales serán lanzados en edición de lujo en próximas fechas. Chacalon y La Nueva Crema será el primer artista de estos lanzamientos que buscan otorgarle el lugar que se merece a uno de los géneros más discriminados y olvidados.
¡Larga vida a la cumbia!
Puedes encontrar la compilación The Roots of Chicha en la tienda en línea o en Colima 110.