Day for Night: Un desplante de arte digital y música en Houston, Texas

Day for Night: Un desplante de arte digital y música en Houston, Texas

Hace un par de semanas fue el festival Day for Night, un evento que se lleva acabo en un edificio abandonado en el centro de Houston, Texas. Se trata de una inicitaiva cultural que combina la música en vivo con el arte digital y con sólo tres años de historia, le ha robado la atención a cientos de personas de todo el mundo; no sólo porque es una propuesta diferente en el sobresaturado mercado de los festivales de música, sino porque sus carteles tanto de artistas, como de músicos son impecables.

Day for Night

Este año el cartel estuvo saturado de talento, tanto por los artistas digitales involucrados y como por los músicos. Por la parte digital estuvieron presentes colectivos y artistas como NONOTAK, Tundra, Herman Kolgen, Ezra Miller y Children of the Light. Mientras que por la parte musical, el cartel estuvo compuesto por músicos como Aphex Twin, Björk, Run the Jewels, Banks, Butthole Surfers, The Jesus and Mary Chain, Squarepusher, Tycho, Lower Dens y S U R V I V E; por sólo mencionar unos cuantos.

Fue demasiado para sólo dos días.

Para cualquier fanático, tanto del arte digital y como de la música, un festival como Day for Night es una tortura inconcebible. No hay tiempo suficiente para ver y escuchar todas las propuestas. Un ejemplo, el primer día tres artistas increíbles eran los encargados de cerrar sus respectivos escenarios; John Carpenter, el icónico director de cine de horror tocaría sus soundtracks en el escenario azul; Aphex Twin regresaría a los escenarios estadounidenses después de casi una década de ausencia y se presentaría en el escenario rojo; mientras que los maestros del hip-hop contemporáneo Run the Jewels, serían los encargados de dar fin al escenario verde.  Imposible elegir. Hubo que tomar decisiones dolorosas, pero al final del día, era imposible sentirse decepcionado.

Primer Día.

El primer día empezó con Welcome to Houston, una agrupación local de hip-hop que no sonaban tan mal; pero que les faltó algo para atrapar la atención de la audiencia. Al mismo tiempo, en el escenario azul, estaba el artista Herman Kolgen que logró impactar a todos los presentes con un show audiovisual bastante atractivo.

Welcome to Houston

Herman Kolgen

Thomas Fec también conocido como Tobacco, le siguió en ese mismo escenario quien dio una cátedra de música psicodélica a todos los presentes. Por otro lado, en el escenario rojo, estaba el bajista Thundercat quien estaba hipnotizando a toda su audiencia con desplantes de tiempos impensables y un suave sonido de jazz.

Tobacco

Thundercat

Banks se presentó después de Thundercat y el escenario rojo se llenó más de lo que ya estaba. El pop experimental de la cantante fue una sorpresa que impacto hasta a sus fanáticos y no sólo por su hermosa voz, sino porque a pesar de no contar con un elaborado show audiovisual, las bailarinas que la acompañaban convirtieron su espectáculo en un performance de arte.

Banks

The Jesus and Mary Chain le siguió inmediatamente después en el escenario verde y a pesar de ser ya veteranos, su sonido no decepcionó. Esa distorsión propia del shoegaze y efectos de lo-fi, siguen siendo igual de impactantes que cuando la agrupación lanzó Psychocandy en 1985.

The Jesus and Mary Chain

En ese mismo escenario se presentó Blood Orange, quien logró enamorar los oídos de la centena de personas atentas a lo que Dev Heynes cantaba. Desgraciadamente y antes de que terminara su show, Tycho empezaría a tocar en el escenario azul; el proyecto instrumental de Scott Hansen nos llevó por un viaje audiovisual hermoso.

Blood Orange

Tycho

Para cerrar ese primer día, la decisión más difícil de todo el festival: ¿John Carpenter, Run the Jewels o Aphex Twin?, después de estar pensando todo el día, la opción más prudente fue ver a John Carpenter unos 10-15 minutos, y después correr a ver a Aphex Twin. Y así fue. Después de escuchar el tema de “Escape from New York” y un tema perdido en los 80 llamado “Vortex”, tuve que correr a ver a Richard D. James.

John Carpenter

Aphex Twin

El regreso de Richard D. James a los escenarios estadounidenses fue legendario; en medio de su set de dos horas, el clima cambio por completo; de hacer un calor sofocante, un frente frío y una lluvia tempestuosa azotó al festival. No hubo mejor manera de cerrar el primer día del evento.

Segundo día

Después de un primer día increíblemente exhaustivo, era imposible llegar a primera hora al festival ese segundo día. Por eso el primer acto que vería sería hasta las 4 de la tarde: S U R V I V E, los encargados de hacer el soundtrack de Stranger Things. La agrupación no decepcionó y a pesar de que no tocaron nada del soundtrack de la serie de Netflix, sus canciones fueron una regresión a los años 80.

En el mismo escenario en donde se presentó S U R V I V E le seguiría Matmos, una agrupación de música electrónica experimental que dejó sorprendidos a todos porque uno de sus instrumentos fue una lavadora. De hecho M.C Schmidt, uno de los integrantes de la banda, le pidió a la audiencia una pieza de ropa, justo para ponerla a lavar y hacer música con ello.

Matmos

Después de ese viaje 100% experimental, hubo un cambio de 360 grados: Lighting Bolt. La agresiva agrupación de noise logró crear los primeros moshpits del festival. Durante su set, el caos fue imperante y la emoción de todos se fue por los aires, junto con muchas otras personas que también volaron.

Lighting Bolt

Ya caída la tarde RZA, uno de los miembros fundamentales del Wu-Tang Clan, tomaría el escenario verde y daría una clase de hip-hop a todos los asistentes, quienes a pesar del frío, lograron formar con sus manos la W que tiene que estar presente en los conciertos de cualquiera de los miembros del colectivo de hip-hop más influyente de los 90.

RZA

En el escenario azul Angus Andrew, Aaron Hemphill y Julian Gross, mejor conocidos como Liars, pusieron a bailar con punk a todos los que estaban en el escenario azul. La banda, que ya cuenta con casi dos décadas de historia, hizo saltar y temblar al edificio abandonado.

LIARS

Otro de los actos más esperados del Day for Night fue Squarepusher, quien se presentó en el escenario principal y dio un show audiovisual que muchos artista en el cartel seguramente envidiaron. A pesar de que ya era de noche y que además hacía un frío penetrante, la gente se quitaba el frío bailando y saltando con los ritmos electrónicos del DJ.

Squarepusher

El acto más controvertido fue sin duda el DJ set de Björk, que días después la prensa atacaría por aburrido y monótono. La cantante islandesa respondería en una carta abierta y reprocharía a los medios de comunicación por ser sexistas y encasillar a las mujeres artistas como cantantes que siempre tienen que estar tristes. Extrañamente, durante su presentación, a nadie parecía molestarle el DJ set; al contrario, lo disfrutaron bastante.

Björk

Se acercaba el final del día y con ello, los actos se hacían cada vez más potentes. El productor y DJ Samuel Long, mejor conocido como SOPHIE, inundaría al recinto con desplantes sonoros que oscilaban entre lo agresivo del noise y lo tierno del pop. Una extraña combinación que funcionó tanto que el edificio abandonado tembló un poco de la cantidad de gente que se estaba moviendo.

SOPHIE

Uno de los encargados de cerrar uno de los escenarios sería Travis Scott, uno de los raperos especializados en trap más populares del momento, que a pesar de sonar como un promocional prefabricado por una disquera, es 100% verdadera, sobre todo cuando ves a la audiencia reaccionar a sus canciones. Los beats de Travis Scott hicieron temblar el piso y no por lo fuerte de las bocinas, sino por la cantidad de gente que brincaba a sus ritmos.

Travis Scott

Travis Scott fue una gran sorpresa.

Por último, el DJ ARCA se encargó de cerrar el festival. El productor venezolano de 26 años asaltó los oídos de cientos de personas con increíbles desplantes sonoros que obligaron a moverse hasta al más penoso y drogado de la audiencia.

ARCA

Así terminó Day for Night, un festival que seguirá creciendo hasta convertirse en uno de los más esperados en Estados Unidos. Eso no es una especulación, es un hecho.