Ruzzi lanza “Miamorcito Loco” y “Regresar”
Ruzzi, la multifacética artista musical mexicana, ha lanzado dos nuevas canciones, “Miamorcito Loco” y “Regresar“, que serán parte de su próximo álbum, Mariana, programado para su lanzamiento en la segunda mitad del año. Ambas canciones exploran los matices del amor, la vulnerabilidad y la autodescubrimiento, y funcionan como contrapartes en la discografía de Ruzzi.
“Miamorcito Loco” es una canción que habla de la locura del amor, descrita por Ruzzi como “viajar a Japón con una persona de la que estás estúpidamente enamorada“. La canción es un canto de amor ingenuo, de dedicación a esa persona que te vuelve loco de amor. Ruzzi también revela un detalle personal, compartiendo su afición por el anime, y cómo disfruta verlo con esta persona especial, dejando pistas sutiles sobre la identidad de su amor.
En contraste, “Regresar” es una canción nacida de la necesidad de reconocimiento personal y autodescubrimiento. Ruzzi explica que se trata de soltar y estar contigo mismo para regresar a tu esencia. La canción fue compuesta en enero de 2020 en Sonic Ranch Music Studios, en la ciudad fronteriza de Tornillo, Texas. Fue un momento de vulnerabilidad para Ruzzi, quien se encontraba en medio de un proceso de recuperación tras una relación amorosa tumultuosa. Ruzzi destaca con orgullo que esta canción fue la primera en la que se atrevió a grabar la batería.
Dos años después, Ruzzi regresó a Sonic Ranch, su estudio de grabación favorito, pero en un estado emocional completamente distinto. “Miamorcito Loco” nació de una sesión improvisada en el piano, un momento auténtico que expresaba su cariño por otra persona. En el mismo día, se grabaron las pistas base de piano, batería, bajo, guitarras acústicas y voces, y más tarde agregó sintetizadores desde su propio estudio. La mezcla fue realizada por Ignacio Sotelo, asistido por Edu Sahe, con quienes Ruzzi ya había colaborado en el proyecto RUZZICOVERS en 2022.
El video oficial de “Miamorcito Loco” se rodó en las afueras de la ciudad de Kaga, en Japón, mientras florecían los árboles de cerezo. Fue dirigido por la propia Ruzzi, con dirección de fotografía de Ryo Mitamura y asistencia de Asami Shida. El video, grabado en la casa de la artista de laca japonesa y convertidora de madera Eiko Tanaka, mantiene una estética auténtica y natural, en consonancia con la filosofía de Ruzzi de “dejarse ser”.
Estas dos canciones demuestran una vez más el talento de Ruzzi para explorar emociones profundas y personales a través de su música, y generan expectativas sobre lo que su próximo álbum, Mariana, traerá a sus fanáticos y a la escena musical en general.