“Arctic Monkeys: La Evolución Sonora y Poética de ‘Humbug'”

“Arctic Monkeys: La Evolución Sonora y Poética de ‘Humbug'”

Arctic Monkeys está de regreso con The Car, álbum amado y odiado por muchos. No hay puntos medios para la banda de Turner, el éxito de los Arctic se puede dividir en muchas partes pero hoy con motivo de su regreso a CDMX hablaremos de Humbug.

Era 2009 año en que los Arctic Monkeys, una banda que ya había dejado una huella con álbumes anteriores, se sumergió en una metamorfosis musical con su álbum “Humbug”. La banda cautivó al mundo con “Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not”, un debut que definió una generación inglesa y continuó el legado del post-punk revival. Tras la transición de Andy Nicholson a Nick O’Malley en el bajo, lanzaron “Favourite Worst Nightmare” en 2007, refinando su sonido y preparándose para el desafío de innovar.

“Humbug” representa el punto de quiebre, donde Arctic Monkeys abandonó la etiqueta de banda de garage rock. En 2008, Alex Turner, influenciado por su colaboración en The Last Shadow Puppets, comenzó a componer, y con la producción de James Ford y la presencia de Josh Homme de Queens of The Stone Age, crearon un álbum que desafió las expectativas.

El álbum tiene momentos destacados “My Propeller”, presentando guitarras siniestras y una batería magistral de Matt Helders. “Crying Lightning” actúa como transición entre lo antiguo y lo nuevo. “Potion Approaching” muestra destellos del pasado, pero con una nueva estética. “Fire and The Thud” y “Cornerstone” ofrecen momentos románticos y nostálgicos. Secret Door será acaso un himno perdido de los monos que parece una canción underdog de su discografía.

La recta final del álbum presenta experimentación con “Dance Little Liar”, con su sonido psicodélico, seguida de “Pretty Visitors”, rápida y pesada. El cierre, “The Jeweller’s Hand”, destaca con guitarras aterciopeladas y la mejor interpretación vocal de Turner.

En retrospectiva, “Humbug” no solo marcó un cambio en el sonido de Arctic Monkeys, sino que también representó una evolución lírica. Este álbum desafiante y arriesgado es ahora recordado como un momento crucial en la carrera de la banda, demostrando que podían reinventarse con éxito y mantenerse como una fuerza innovadora en la escena musical. Abandonando los riffs bailables, la banda optó por secciones de guitarra más complejas y distorsionadas. Las letras evolucionaron hacia la complejidad, abandonando los romances adolescentes para explorar temas más profundos y místicos.

Aunque en 2023 Humbug no presenta un papel protagonismo en la gira de los Arctic aún hay dos destellos de este álbum que podemos escuchar en vivo como lo son Pretty Visitors y Crying Lightning y Cornerstone como más recurrentes así como My Propeller y Potion Approaching. Y bueno la melena de Alex Turner en esas épocas tambien se extraña, inspiración de muchos looks de la época.