El puñal y el corazón, el desamor como un símbolo
No importa si te consideras ateo o católico, si radicas en México o España, seguramente alguna versión de Nuestra Señora de los Dolores te es familiar. La que encabeza este post es la Virgen Dolorosa, que se exhibe en el Museo del Fuerte de Loreto en la ciudad de Puebla. La devoción a esta virgen se originó en Florencia, en 1239, hace casi 800 años, tiene muchos nombres: Virgen de la Amargura, Nuestra Señora de los Dolores o Virgen de las Angustias, dependiendo de la región. Todas representan el dolor – o dolores – de una madre por el sufrimiento de su hijo, Jesucristo en este caso. De uno hasta siete puñales perforan el pecho de la Virgen María en estas imágenes.
En la actualidad, la religión pierde cada vez más protagonismo en muchos aspectos de la vida de los más jóvenes, sin embargo, la literatura y la música se han apropiado de esa figura del máximo sufrimiento – el materno – para ilustrar otro dolor más común y universal: el corazón roto. ????
Seguramente, ahora mismo hay una canción en tu cabeza, del álbum Re de 1999, de Café Tacvba: “El Puñal y el Corazón”, un obvio ejemplo de este símbolo:
Ni hablar, mujer, tú traes puñal
Ni hablar, mujer, no me quieres perdonar
Ese puñal lo traigo adentro de mi corazón
Y si no sale ya, empezará a desangrar y te dirá adiós
Sabemos que es un puñal metafórico, un dolor fruto del abandono, pero no por eso un dolor menos real. Si bien hay síntomas “reales” consecuencia de una ruptura como depresión, ansiedad o insomnio, ninguno es un objeto punzocortante en medio de un órgano vital. No importa, todos los que han pasado por eso sienten que es el dolor más profundo y duradero que han experimentado, gracias oxitocina.
Claro que esta metáfora se encuentra presente en la literatura, en la poesía específicamente. Federico García Lorca, la utilizaba ampliamente en toda su obra:
Puñal – Poema de la Soleá (1921)
El puñal
entra en el corazón,
como la reja del arado
en el yermo.
No.
No me lo claves.
No.
El puñal,
como un rayo de sol,
incendia las terribles
hondonadas.
No.
No me lo claves.
No.
El músico chileno Gepe en su disco Folclor Imaginario del 2018, rescató “La Vertiente”, canción popular chilena, que Margot Loyola interpretó en 1956, tiene una variación del símbolo:
Brota entre verde zarza en la gruta oscura
Así brotó mi amor, ay, entre amarguras
Bien sabes, vida mía, que estoy herido
Cual puñal en el alma hiere tu olvido
Aristóteles1 consideraba que el Alma es una sustancia que dota a los seres de inteligencia, y que reside dentro del cuerpo en el corazón. Los ingleses dicen que “aprenden de corazón” a lo que pasa a formar parte de su memoria2.
Pedro Garfias, poeta español exiliado en México, en 1950 escribió “Retrato de Pedro Garfias”, donde relató parte de su experiencia en el exilio y uso los iconos de los que hablamos, pero esta vez el amor está dirigido a su patria:
otro día, ya desgajada España, ya rota la patria por todos
los puñales de la mentira, la cobardía y la traición, cargó
de pólvora y acero su voz y la disparó incesantemente
contra las espadas purulentas, aniquiladoras de la inocencia
popular;
Como estos, mil ejemplos más podríamos encontrar en la música y en la poesía de muchos países, plasmados en todos los idiomas, pero con esta breve selección queda claro que el puñal y el corazón están grabados en el inconsciente colectivo, en el pop y la “alta” cultura.
Los Tigres del Norte cierran esta pequeña lista de repositorios simbólicos con “Celebrando tu Partida” del 2005:
Porque no encuentro la manera de olvidarla
Y cada vez me hace más falta su presencia
Traigan tequila, vino y cerveza
Y que me canten las canciones que me llegan
Porque me tengo que sacar de aquí del alma
El cruel puñal que me clavó, su indiferencia
[1] Jack Perloff, “The Metaphoric and Morphologic Heart: Symbol and Substance”, American Journal of Cardiology 105, 2010.
[2] Francisco González-Crussí, “Los corazones
metafóricos”, www.nexos.com.mx/?p=15437, 2013.