Algún tiempo atrás a finales de la década de los ochentas, Inglaterra presenció el surgimiento de un nuevo tipo de rock alternativo caracterizado por el uso prominente de guitarras saturadas de distorsión, feedback, reverb y otros efectos que se sumaban a voces “etéreas” y otros componentes musicales difíciles de distinguir para crear “paredes de sonido” en las que los integrantes de las bandas no se movían mucho y miraban el piso durante sus presentaciones debido a la cantidad de pedales de efectos que usaban, a modo de burla y con la intención de ponerle una etiqueta a la extraña presencia escénica de lo que se consideraba como una desentendida e introspectiva actitud, la prensa inglesa invento el termino Shoegaze.
Fue en este breve momento histórico de la música que surgió Slowdive, banda originaria de Reading conformada por Rachel Goswell, Neil Halstead y Nick Chaplin a la que después se sumaron Christian Savill y Simon Scott. Al principio, el sonido de la banda se nutría de las influencias “goth rock” de Gosswell y Chaplin que chocaban con el sonido más orientado al “rock indie” de Halsteid pero encontraron terreno común cuando descubrieron a My Bloody Valentine y el enfoque musical de Kevin Shields, líder de la banda. Después de experimentar un tiempo, la banda fue desarrollando un sonido propio que los llevó a grabar su primer EP titulado “Slowdive”, aclamado por la prensa de aquel tiempo por sus “sonámbulos pasajes sonicos”, sin embargo el buen recibimiento hacía esta y otras bandas de la escena shoegaze no duraría mucho tiempo.
En 1991 lanzaron “Just For A Day” y dos años más tarde, tras un complicado periodo de desajuste, la banda completó su segundo álbum titulado “Souvlaki”, disco conformado por 10 tracks de corte shoegaze y dream pop con colaboraciones de Brian Eno en el que además de moverse a través atmósferas saturadas de ruido, la banda contó con la ayuda del ingeniero Ed Buller encargado de mezclar el disco y darle un sonido más distinguible a cada parte. Ambos lanzamientos fueron prácticamente destrozados por la prensa inglesa y con el surgimiento de nuevos géneros como el Grunge y el Britpop, la crítica especializada dirigió su mirada hacia estas nuevas corrientes musicales que dictaban un estilo de vida en el que no había lugar para bandas como Slowdive, Ride o My Bloody Valentine y con el ridículo poder de convencimiento que tenían sobre el publico (en una era previa al internet), lograron desaparecer la escena shoegaze al mismo tiempo que imponían a las nuevas bandas que estarían de moda como Oasis, Blur, Suede entre otros. Dos años más tarde la banda lanzó “Pygmalion” y al poco tiempo se separaron para dedicarse a otros proyectos dejando un legado para nuevas generaciones que con el paso de los años fueron re-descubriendo la discografía de Slowdive y surgieron nuevas bandas influenciadas por estos discos que en años recientes le han dado un nuevo momento de interés al movimiento a este estilo de música.
La banda se reformó en 2014 para tocar en algunos festivales de Europa, al poco tiempo anunciaron una gira mundial de 20 fechas y actualmente se encuentran trabajando en nuevo material que estrenarán muy pronto además de visitar nuestra ciudad el próximo mes de Marzo como parte del cartel oficial del Festival NRMAL en su edición 2016.
Si tienes planeado asistir a este festival, te recomendamos aprovechar la oportunidad de presenciar a esta legendaria banda que difícilmente volveremos a ver en vivo en muchos años.
