La llama eterna del “Room on Fire” de The Strokes

La llama eterna del “Room on Fire” de The Strokes

The Strokes lanzó su segundo álbum de estudio, “Room on Fire”, el 28 de octubre de 2003, a través de RCA Records. Este álbum, que sigue a su debut “Is This It”, fue grabado en el estudio TMF en Nueva York y producido por Gordon Raphael igual que el álbum anterior (Is This It). El álbum abarca géneros como el indie rock, el garage rock revival y el new wave, y tiene una duración total de 32:15 minutos.

Después de terminar la gira de su álbum debut, The Strokes regresó al estudio para trabajar en “Room on Fire”. Inicialmente, contrataron al productor de Radiohead, Nigel Godrich, pero finalmente decidieron seguir con su productor original, Gordon Raphael. Según Nick Valensi, guitarrista de la banda, el álbum habría sido mejor si hubieran tenido un par de semanas adicionales en el estudio. El proceso de grabación tuvo complicaciones pues la banda tenía la presión de la crítica por haber tenido un álbum debut tan bien recibido.

Para cuando salió “Room on Fire”, el álbum recibió críticas generalmente positivas y alcanzó el número cuatro en la lista de Billboard 200 en Estados Unidos y el número dos en la lista de álbumes del Reino Unido aunque siempre se comparó con el álbum debut y esto dejaba mal parado este segundo disco. Se lanzaron tres sencillos del álbum: “12:51”, “Reptilia” y “The End Has No End”. Aunque algunos críticos encontraron el álbum muy similar a su predecesor.

Como parte de la gira de promoción de “Room on Fire”, The Strokes se presentó en el Palacio de los Deportes en México el 19 de marzo de 2004. Este concierto fue apenas la segunda ocasión en que la banda visitaba nuestro país, para esta presentación el acto abridor fueron los suecos de The Sounds.

En 2013, el “Room on Fire” fue incluido en la lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos de NME. Además, en 2021, Pitchfork revisó su puntuación original del álbum, elevándola de 8.0 a 9.2, destacando su progreso y evolución. A la distancia este y varios otros discos de The Strokes han cobrado una relevancia mayor que la que tuvieron en el momento de su lanzamiento.