Después de cinco años Los Planetas regresan a México para presentar su Concierto Esencial, formado por: Jota, Florent, David Montañés (piano) y un cuarteto de músicos locales.
Esta reformulación de su espectáculo ha despertado incógnitas y algunas críticas por parte de algunos seguidores, que se niegan a desprenderse del aquel emblemático sonido del Super 8, pero a 28 años de su primer disco ¿por qué deberían sonar igual? La nostalgia es el mejor producto del capitalismo y Los Planetas siempre han orbitando contra dicho sistema.
Este año lanzaron su décimo álbum: Las Canciones del Agua, el disco abre con “El Manantial” una canción de 12 minutos, que es una adaptación del poema homónimo escrito por Federico García Lorca. La musicalidad del tema se centra en la armonía del piano, la voz de Jota y la guitarra de Florent, este formato sonoro es lo que han llamado “formato esencial”.
Con Las Canciones del Agua, lograron aterrizar lo que ya se vislumbraba en Zona temporalmente autónoma, en temas como: “Amanecer”, “Hay una Estrella” o incluso “Islambad”, donde se muestra ese motivo melódico acompañado de silencio que, abre paso a la conciencia de generar un sonido con precisión.
Los Planetas dejaron de trasladarse por atmósferas de ruidos y distorsiones, para empezar a girar en una órbita de sonidos envolventes e hipnóticos formados en gran parte por silencio, pero como ya lo dijo Huxley, el silencio forma parte de toda buena música.
Sin importar cuál sea su estado, el legado que Los Planetas han dejado sobre la Tierra es innegable. El sonido creado por los granadinos se ha convertido en fuente para otras bandas hispanoparlantes.