Si quieres darte cuenta de que estas envejeciendo, basta con entrar por unos segundos a la radio, televisión o Spotify, para descubrir que estos espacios son gobernados por artistas mucho más jóvenes que tú. Y es que el llamado relevo generacional nos ha traído propuestas increíbles, tal es el caso de la cantante y compositora sudafricana: Alice Phoebe Lou.
Alice Matthew (nombre original) nació un 19 de julio de 1993, como buena Cáncer es capaz aparentar dureza y seguridad, pero también mucha sensibilidad y sobre todo ternura. Esta chica de casi treinta años, ha logrado cautivar a todo aquel que se cruza por su camino. La música hecha por Alice cuenta con un elemento muy peculiar: la coherencia, es gracias a ella que, sus canciones son capaces de transmitir y provocar sentimientos sinceros.
Como artista proyecta esa fuerza de quien ya se ha enfrentado a lo desconocido, dicen que salió de casa a los 18 años, que fue parte de los espectáculos callejeros y una reina danzante del fuego. “Tuve que adaptarme y aprender rápidamente. Me afeité la cabeza. Tuve una muerte de ego. Y comencé a escribir canciones directamente desde mi corazón” esa fueron las palabras con las que describió Glow, disco editado durante el 2021 y el cual tiene un apresurado pero grandioso sucesor Child’s Play, producido por David Parry.
Child’s Play entró en nuestros discos favoritos del 2021. Checa toda la lista aquí.
Ambos discos pueden ser escuchados (parcialmente) en la reciente sesión hecha por Rolling Stone & SOS-Kinderdörfer, la cual sirvió para recolectar donaciones para niños que se encuentran en estado de vulnerabilidad. Y es que esta sesión de ocho canciones logró visibilizar la dulzura, lo femenino, el vigor y el poder que genera una mujer haciendo música.
“Mother’s eyes”, es la pieza clave para entender, el eje sonoro y lirico de Phoebe Lou. Musicalmente se distingue por tener arreglos minimalistas, distorsiones leves, todos los instrumentos funcionan como un engranaje para formar pequeños vals, que navegan entre el pop, folk y jazz.