Colombia cerró un semestre funesto y se prepara para la segunda mitad de un año terriblemente complicado. Mientras tanto, las inminentes elecciones de 2022 plantean una encrucijada política en el país a la luz de que las dos principales facciones políticas del país están cada vez más divididas. Después de que la CIDH presentara su informe y recomendaciones al gobierno de Iván Duque, se presentó una disyuntiva entre presidencia, en vocería de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, sobre si debiesen o no aplicarse dichas recomendaciones. Así mismo, el presidente firmó un acuerdo polémico en el que condena a violadores de niños a cadena perpetua. La medida es una acción de populismo paliativo que demuestra que Colombia obra conforme a la máxima de “pan y circo”, puesto que dicha ley es una violación directa a la carta magna del país, por lo que es evidente que el presidente solo busca repuntar en las encuestas para hacer más fácil el camino del sucesor del uribismo. Mientras tanto, la música colombiana continúa presentando lanzamientos contundentes con identidad propia, con fuerza y un espíritu de resistencia que no se doblega. Estos son algunos de esos.
Junior Jein– “La recompensa”
A Junior Jein lo mataron dos sicarios a las afueras de una discoteca en Cali el pasado mes de junio. Esta habría sido la oportunidad de debutar esta canción en vivo que ahora se presenta con aprobación de la familia del occiso como una suerte de homenaje póstumo a la memoria del influyente rapero de Buenaventura. “La recompensa” obra como un homenaje poético a la esencia del rapero, pues en la composición se habla de las falsas amistades, del camino fácil del crimen y las bendiciones que esperan a todos aquellos que obran bien durante su recorrido vital. Junior Jein fue una de las voces más influyentes por las minorías afro en el país y nunca tuvo miedo de alzar su voz en favor de los más desfavorecidos, prestando su cuerpo como vehículo de un mensaje poderoso para que en Colombia se reconocieran las injusticias que acaecen a diario. El país no puede olvidar su figura y su música servirá para las generaciones que vendrán. Sobrevive la pregunta que había presentado meses antes en otra canción: ¿quién lo mató?
BUHA 2030 – “Cansancio hastío”
BUHA 2030 continúa adelantando los sencillos de su primera producción discográfica, que empezaron a presentar cinco sencillos atrás con “Fea monosílaba” en 2019. Esta composición encuentra a Gabriela Ponce, el ícono más visible de esta ave nocturna, reflexionando sobre la posibilidad de escapar de otro cuerpo en el que estuvo cautiva y de encontrar la fuerza para seguir adelante en su propia independencia, sobre la que erigirá un nuevo camino vital. La música es igual de excéntrica a siempre y encuentra espacio para un verso declamado de libertad entre saxofones frenéticos y un bombo explosivo. El videoclip que acompaña el lanzamiento configura la propuesta de valor de la banda en la que la estética nocturna, la brujería femenina y los aires musicales de Nariño, al sur de Colombia, se entretejen en medio de una propuesta visionaria que está transformando la narrativa de la música alternativa en el país. Es fantástico.
Red Sun Cult – “No tengo idea de nada”
Un poco de rock, un poco de pop y mucha psicodelia, son los elementos que conforman el sonido de Red Sun Cult, banda caleña formada en el 2016. Red Sun Cult sigue la tradición del rock alternativo vallecaucano de los 90 que se caracteriza, sobre todo, por su sinceridad a la hora de tocar, inyectándole un toque propio caracterizado por un sonido grueso, crudo y envolvente, con unos arreglos que pueden pasar de la calma a la euforia en tan solo un compás. Estos elementos sumados a la presencia de la banda sobre el escenario hacen de Red Sun Cult uno de los grupos emergentes con más proyección del suroccidente colombiano. Ahora la banda regresa con “No tengo idea de nada”, un corte con Malestar Delicioso (alias creativo de Cristián Sánchez, vocalista de Margarita siempre viva), una idea que surgió durante la pandemia a partir de sugerencias de los fans de la banda. Con mucho reverb, fuzz y ecos, Red Sun Cult crea una composición perfecta para vivir los momentos de soledad y reflexión a los que nos hemos visto obligados desde hace más de un año con la pandemia mundial. Al mal tiempo, buen rocksito.
Santiago Navas – Reposo
Santiago Navas deconstruye las formas de la electrónica para dar forma a una propuesta única en cada uno de sus lanzamientos y Reposo no es la excepción. El último EP del productor bogotano está compuesto por dos piezas que navegan entre la síntesis y los paisajes sonoros. Con miras a la terapia sonora estas piezas ilustran dos formas diferentes de sanar estimuladas por la escucha. Es un EP introspectivo y vital que ayuda a hacer un alto en el día y reflexionar sobre las cosas vitales de la vida, no ya las necesarias a la luz del sistema capitalista en el que vivimos. “Hablemos” es el primer corte de este trabajo, en el que se abre un ensamble de amables armonías al ritmo del Lo-Fi Beat. Una fusión de sutiles percusiones de tamboras y ecos vibrantes del dub, ideal para acompañar momentos introspectivos que requieran enfoque. “El Acuario” aparece con otra intención, orientada hacia el ambient. Cubierta de diferentes capas de sintetizadores está inspirada en los sonidos de Mort Garson y la música para plantas. En esta se propone una infusión de texturas que navegan entre las aguas de la intimidad, arropándose con las paredes de vidrio de nuestros cuerpos: el acuario.
Nidia Góngora y Quantic – “Balada borracha”
Almas conectadas, que será lanzado el 22 de octubre, será el segundo álbum en el que el renombrado productor británico Quantic unirá esfuerzos con la cantaora del Pacífico Nidia Góngora. Lleno de arreglos sinfónicos, este nuevo disco explora la tradición única y mística de la Costa Pacífica colombiana, de la que Góngora es guardiana cultural declarada por la UNESCO. El disco fue grabado en Selva, el estudio en Brooklyn del productor europeo. “Balada borracha” es el primer sencillo de esta nueva aventura sonora que sucederá a Curao de 2017. Es una fusión de cumbia rock sobre la que las guitarras cíclicas de Quantic se unen a la celebración vocal de Góngora. La composición es un homenaje a los bebedores y borrachos en la comunidad de Timbiquí de la que es oriunda Góngora, especialmente para su primo Jairo Hernández (QEPD), personaje principal del relato, y su hermano Harold Angulo. La única forma en la que estas colaboraciones funcionen es que ambas partes entiendan y respeten el oficio del otro y esto es precisamente lo que ha logrado este dúo, pues Quantic ha venido estudiando la música folclórica colombiana desde su primera colaboración en el proyecto Ondatrópica hace más de una década. Es una composición vibrante y emocionante que no busca una explosión para crear una atmósfera bailable y divertida.