Desde su concepción, el hip hop tomó como influencia géneros como el soul, funk y jazz para confeccionar su identidad. A través de los sampleos, los productores revivieron viejos clásicos que estuvieron empolvados en los sótanos y poco a poco crearon un sonido cálido y suave que se alejó de los tonos grisáceos de las calles. Si bien, la mezcla del soul y el R&B con el rap no es algo exclusivo de la década de los noventa, fue en esta época que se consolidaron algunos de los proyectos más importantes de esta fusión. A partir de 1997 hasta el año 2002, los estudios Electric Lady de Nueva York vieron nacer un colectivo espiritual que dejó huella en la historia del hip hop: los Soulquarians.
Fue durante las sesiones del álbum Voodoo de D’Angelo que junto a Questlove de los Roots, James Poyser y J Dilla se dieron cuenta de la magia que corría por estudio de grabación. Su amor por los beats untados de “grasa” extraída de los samples a vinilos de soul y su signo zodiacal hizo que surgiera el colectivo Soulquarians, al que poco a poco comenzaron a unirse otros cuantos feligreses. El Electric Lady se convirtió en una especie de templo en donde se sentía la vibra de Jimmy Hendrix, además de que grandes discos de Stevie Wonder fueron grabados en esos estudios, brindando un misticismo especial a este lugar. De pronto, como contó D’Angelo en una entrevista para la Red Bull Music Academy, todos sus amigos pasaban al estudio, desde Erykah Badu y Common, hasta Mos Def y Talib Kweli.
Lo que era originalmente la grabación del Voodoo de D’Angelo terminó por dar vida a grandes álbumes que generaron un movimiento de neo soul. De pronto, los Roots grabaron el Things Fall Apart con la ayuda de J Dilla, Erykah Badu comenzó con el Mama’s Gun, mientras que Common hizo lo propio con el Like Water For Chocolate. Los Soulquarians se convirtieron en una comunidad altamente creativa en la que todos colaboraban entre sí, incluso hubo momentos en los que las canciones fueron catafixiadas, como el caso de “Chicken Grease” que originalmente fue compuesta para Common y que fue intercambiada a D’Angelo por “Geto Heaven Part Two”.
Este colectivo se mantuvo vigente hasta los primeros años del nuevo milenio hasta que poco a poco se fueron separando. Durante este periodo final alcanzaron a sacar discos de la talla de Fantastic Vol. 2 de Slum Village, el grupo de Jay Dee, y el Quality de Talib Kweli, su regreso triunfal tras el exitoso proyecto Black Star con Mos Def. La esencia de los Soulquarians marcó a una generación de artistas que en esa época comenzaba su andar en el mundo del hip hop, uno de ellos Kanye West quien compartió estudio con la mayoría de sus miembros. Fue hasta 2004 con la grabación del proyecto Dave Chappelle’s Block Party que los Soulquarians se reunieron para un evento muy especial que fue dedicado a la memoria de J Dilla.
Como bien mencionamos en un inicio, los Soulquarians no vinieron a inventar un sonido nuevo, más bien reinventaron lo que ya sonaba en las radios comerciales: canciones de rap con colaboraciones de cantantes de soul y R&B. Lo sucedido en aquella época en el Electric Lady Studio de Nueva York fue obra de los astros que se alinearon para reunir a una constelación de artistas cuya sensibilidad musical dejó una huella imborrable, misma que hoy en día sigue vigente gracias a artistas como Frank Ocean, Childish Gambino y The Internet.
Pueden encontrar clásicos de los Soulquarians como Fantastic Vol. 2 de Slum Village, Voodoo de D’Angelo y el Things Fall Apart de los Roots en la tienda en línea o en Colima 110. También te invitamos a checar nuestra sección de soul y funk.
Texto: @regandul
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