2016, año del aniversario de “Endtroducing…” y “Donuts”
El 2016 fue un año lleno de claroscuros y por esa razón, Diciembre se convirtió en un mes para hacer rewind y crear un balance con tal de entender la locura por la que atravesamos. Dentro de las cosas buenas tuvimos mucha música nueva, pero un punto a destacar es el aniversario de dos disco pilares del hip hop: Endtroducing… (1996) de DJ Shadow y Donuts (2006) de J Dilla.
Para ir en orden, el primer disco de estudio del pinchadiscos sombra cumplió 20 años de haber salido al mercado. Endtroducing… es la cúspide en la pirámide de los sampleos y el scratch. Como bien comentó DJ Shadow en el documental Scratch: todos aquellos discos abandonados en el sótano de una tienda de discos en Sacramento se fueron edificando hasta crear una obra maestra, un monumento a esos sueños rotos que se vieron empolvados por años.
A lo largo de Endtroducing… se aprecia la gran labor artesanal de un hombre apasionado por los vinilos, detallista y observador. Encontrar los breaks perfectos en una gran pila de discos es una labor titánica que no cualquiera se atreve a realizar, sobre todo para la época. A dos décadas de haber salido al mercado y con los avances tecnológicos logrados, el disco debut de Shadow aún asombra al más quisquilloso crítico. Es una mezcla de técnica, pasión y funcionalidad. Con una tornamesa y una MPC, Shadow logró conjuntar una gran orquesta para ejecutar una pieza que bien podría ser catalogada como música clásica contemporánea.
Caso similar al del productor de California, J Dilla creció rodeado de discos. Donuts cumplió 10 años de haber salido al mercado, también se conmemoró una década de la muerte de Jay Dee. Miembro de la pandilla de Stones Throw, Dilla tuvo a bien crear una obra que le hiciera sombra a lo que Shadow hizo diez años atrás. A pesar de que la temática de los discos puede parecer similar, las diferencias entre ambos discos son inmensas.
Donuts explora diferentes sonidos experimentales. Es como si J Dilla hubiera jugado ajedrez en el MPC; todos los movimientos son minuciosos y calculados. Cada canción es como una pieza de Lego que ensambla con la anterior y sirve como cimiento para la siguiente. Bajo esta temática de construcción, el segundo de álbum de Dilla refleja la influencia de su ciudad natal: Detroit.
Por momentos, los paisajes sonoros se tornan industriales y de tonos grisáceos. Dentro de este viaje por la ciudad del acero, también existen instantes para la reflexión; sobre todo cuando sientes como si estuvieras en una iglesia escuchando al coro cantar alguna alabanza. Dilla en los momentos más duros de su vida, centró sus esfuerzos en crear una obra que mostrará los diversos matices que hay en la existencia de un ser humano.
Todo comenzó con un break. La cultura hip hop tiene como origen el desempolvar los discos viejos y ponerlos a girar en una tornamesa. Este par de artistas, DJ Shadow y J Dilla, no inventaron nada y vinieron a reinventar una tradición que estaba en peligro de extinción. Ese es el verdadero valor de Endtroducing… y Donuts, mostrarle a una nueva generación el poder que tiene la música sobre la mente.