Los poemas que fueron canciones: Leonard Cohen y Lorca
Según la wikipedia podemos definir a la Poesía como la manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra y a a Lírica -o canción- como poesía acompañada de lira o arpa de mano. El tiempo ha pasado y actualmente tanto los límites de la música como de la poesía se han ampliado hasta lugares inimaginables, sin embargo, esto no ha evitado que autores cuyas obras trascienden hasta nuestros días; Lord Byron, Lorca, Paz entre otros, después de uno o dos siglos, regresen a nuestros oídos acompañados de melodías modernas.
Son muchos los artistas, reconocidos en mayor o menor medida que hablan abiertamente de sus influencias literarias y otros tantos que dejan ver fragmentos de sus versos favoritos en alguna de sus canciones. Esto es solo un recordatorio más de que la creación no viene de la nada, es imposible ignorar el legado cultural que tenemos a nuestras espaldas, nombres que están tallados en el tiempo y que seguirán influenciando a nuevas generaciones de artistas, que reinterpretan esas influencias que marcaron su vida y en consecuencia su carrera.
Mucho se puede argumentar acerca de que si la letra de una canción es o no poesía, la respuesta va atada a nuestro gusto personal, pero como dice Ned Rorem, el mejor compositor de canciones de arte según el New York Times:
[divider]Una canción es un bastardo, está uniendo dos formas de arte que no pidieron ser forzadas juntas.[/divider]
En esta serie de entradas hablaremos sobre las influencias poéticas de algunos artistas, que se nutren de obras fuera de los límites de su tiempo.
Leonard Cohen & Federico García Lorca
El día de ayer, el mundo artístico se conmocionó con la pérdida de un icono, cantante, compositor, pintor, poeta y novelista. Su obra trato de religión, política, sexualidad y sus relaciones personales. Su primer libro publicado de poesía, “Let Us Compare Mythologies”, fue publicando en 1956, escrito cuando Cohen tenía entre 15 y 20 años. Entre sus influencias literarias están William Butler Yeats, Irving Layton, Walt Whitman y Henry Miller.
Es poco lo que puedo decir sobre Cohen que no se haya dicho o se vaya a decir con una mayor exactitud y profundidad, Bob Dylan mismo dijo: “las canciones de Cohen se han convertido casi en oraciones”. Por ahora solo quiero hablar una de las influencias literarias más visibles en su obra.
En 1968 como parte de un álbum llamado “Poetas en Nueva York”, publico “Take This Waltz”, una traducción casi literal de “Pequeño Vals Vienés” de Federico García Lorca. Cohen ha descrito a Lorca como su ídolo de la juventud y nombró a su hija Lorca Cohen por esa razón.
Cohen habló ampliamente sobre la influencia de Lorca en su carrera en su discurso de aceptación del premio Príncipe de Asturias que recibió en 2011: “Ustedes saben de mi profunda asociación y confraternidad con el poeta Federico García Lorca”
Lorca, fue un poeta y dramaturgo y tal vez el mayor representante de la literatura española del siglo XX. Nacido en Granada, su obra según la wikipedia:
La obra poética de Lorca constituye una de las cimas de la poesía de la Generación del 27 y de toda la literatura española. La poesía lorquiana es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida. En esta poesía conviven la tradición popular y la culta.
De la vida de Lorca, cabe destacar su estia en Estados Unidos donde vivió entre 1929 y 1930:
Para Lorca la civilización moderna y la naturaleza son incompatibles. Su visión de Nueva York es de pesadilla y desolación, propia de un mal sueño. Para expresar la angustia y el ansia de comunicación que lo embargan, emplea las imágenes visionarias del lenguaje surrealista.
Federico García Lorca Falleció el en 1936 a manos de las autoridades franquistas, luego del golpe de estado en Granada, el mismo H.G. Wells expresó su preocupación por el destino del poeta español:
H. G. Wells, presidente Pen Club de Londres, desea con ansiedad noticias de su distinguido colega Federico García Lorca, y apreciará grandemente la cortesía de una respuesta
A continuación los dejamos con el poema completo de Lorca, que Cohen homenajeara después: “Pequeño Vals Vienés”:
En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.
Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del “Te quiero siempre”.
En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.
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