El regreso de Sad Breakfast en el Vive Latino 2024
Desde la Ciudad de México surgió una banda clave en la escena independiente: Sad Breakfast, formados en 1998, esta agrupación ha sido testigo de la evolución del post-rock y del indie rock en México y ha jugado un papel crucial en la definición de estos géneros.
La historia de Sad Breakfast es una narrativa de transformación y perseverancia. Originalmente conocidos como Pale Pluto, los miembros fundadores, incluyendo a Josué Guijosa y Hugo Martínez, comenzaron su viaje musical sin un estilo definido. Sin embargo, la salida de Christian Guijosa y la llegada de nuevos sonidos e influencias marcaron el inicio de una nueva era: la era de Sad Breakfast.
El nombre de la banda, curiosamente, fue una inspiración espontánea, pero reflejaba perfectamente la nueva dirección que tomaría su música: una mezcla de melancolía, introspección y belleza sonora. Con la incorporación de Emiliano Sandoval y el regreso de Christian Guijosa, la banda comenzó a forjar su identidad única, caracterizada por melodías envolventes y una profunda expresión emocional.
A lo largo de los años, Sad Breakfast ha enfrentado numerosos desafíos, desde cambios en la alineación hasta pausas necesarias para recargar energías. Sin embargo, cada obstáculo ha sido una oportunidad para reinventarse y explorar nuevas dimensiones musicales. Esto se evidencia en sus lanzamientos, desde el crudo “With the sunshine in my eyes EP” hasta el introspectivo y totalmente instrumental EP “Sad Breakfast“.
La influencia de Sad Breakfast en la escena musical independiente mexicana es indiscutible. Han compartido escenario con gigantes del post-rock como Explosions in the Sky y Mono, y han inspirado a innumerables bandas emergentes. Pero más allá de sus logros y colaboraciones, lo que realmente destaca es su compromiso con el enfoque DIY, que resuena en cada acorde y en cada actuación en vivo.
Hoy, Sad Breakfast no solo representa la resiliencia y la innovación musical, sino también el espíritu de una generación que se niega a ser encasillada. Su regreso a la escena, marcado por nuevos proyectos y giras, no es solo un renacimiento para la banda, sino también un recordatorio de que la música, en su esencia más pura, es un viaje sin fin.
En definitiva, Sad Breakfast es más que una banda; es un fenómeno cultural que continúa evolucionando y parte de esta evolución continuará este fin de semana en el marco del festival Vive Latino 2024.