Por fin llegó el 15 de octubre de 2022. El día en el que gracias al primer volumen del Consejo Mundial de Bandas Alternativas Punk Rock Fest, una comunidad que en su adolescencia creció junto con una rica y entrañable escena nacional de rock/punk rock/punk pop, se encontraría nuevamente con todas esas bandas que musicalizaron los mejores momentos de su juventud.
Nostalgia pura. Eso se sentía al llegar al Velódromo Olímpico y hallarse con personas con playeras de Blink-182, Taking Back Sunday, Green Day y Good Charlotte. Pero lo que nos reunía ahí ese día, no era celebrar a las bandas anglosajonas, sino a la escena mexicana, que con el paso de los años, se mantiene activa y es merecedora del cariño del público más entregado que puede haber.
Por eso la expectativa por el evento, al igual que el calor de la tarde, era mucho. Desde el mediodía, las bandas programadas no dejaron de presentarse en punto, como lo marcaban los horarios publicados (un gran acierto de la organización, gestionada por los Zepeda Bros). Así, a mi arribo a las dos y media pm, Seguimos Perdiendo comenzaba en el escenario Blue Panther, uno de los dos podios, junto con el Fantasma, destinados para recibir a las 13 bandas del festival.
Sonaron “Flaca”, “20 años”, “Recuerdas”, “Y que te puedo decir”, “Puta vida / se me entumió la mano de tocar ska”, y de repente teníamos 16 otra vez. Al anuncio de nuevo disco próximamente y con un set de media hora en el que faltaron temas importantes como “Y qué” y Olvídala, los Seguimos demostraron que siguen “con el punk rock en las venas”.
Y con experiencia en el punk rock desde 1996, Hule Spuma se dejó ir con todo en el escenario Fantasma, sumado a que la gente seguía llegando y en el centro del slam, volaban golpes, cervezas, y rompían una simpsonesca piñata de policía que la banda aventó al público.
Importante mencionar que en el inter entre programación de bandas, exponentes de lxs rudxs y lxs técnicos de la Lucha Libre mexicana se presentaban en una arena intervenida en medio de los escenarios. También por eso los nombres de los mismos: Blue Panther y el Fantasma. Aunque la conexión entre la lucha y el punk rock podría parecer extraña (la relacionaría más con el surf), este detalle funcionó para la entretención de adultos y niñxs, que también había muchxs en el festival.
Volviendo a la música, una de las bandas más queridas llegó al Fantasma y comenzaba a escucharse “Mariana, cásate conmigo”. Se trataba de Elli Noise, con una Mariana Priego enfundada en un look 1000% dosmilero y que cuando cantó “Aire frío” hizo que el entusiasmo se fuera al cielo. También invitaron a LNG/SHT para entonar su colaboración con “Artífice” y así inauguramos lo que sería un festival de muchas sorpresas, amigos e invitados.
Llegó el momento de unos muchachos muy esperados, los mismísimos Tolidos, que me hicieron cantar todos sus clásicos desde “Tostadores y escaleras”, “Te amo, Me odias”, “Decisiones Adolescentes”, “El mundo puede esperar”, “Verano” y hasta el cover de Bronco, “Si te vuelves a enamorar”, extraído del Tributo al más grande, un gran disco si me lo preguntan.
Acá hay que recordar que la mayoría de personas que gustamos de esta música y estábamos presentes ese día, ya andamos en nuestros treintas y unas que otras en sus 40+, pero en esos instantes volvíamos a ser adolescentes que usaban pantalones entubados, flecos prominentes y delineador negro.
Qué bonito se sintió cantar todas esas canciones de Delux: “Infatuación”, “Más de lo que te imaginas”, “Abre los ojos”, “Apague el sol” y “Bésame”, junto con Luis, vocalista de Tolidos. No cabe duda, recordar es volver a vivir.
Luego pasamos a la sorpresa del evento: Here Comes The Kraken, “los malos de la familia”, que al final terminaron siendo los más buenos al regalarnos canciones de tres bandas que no estuvieron ahí ese día, pero que muchos de los asistentes hubiéramos querido ver. En el momento que dijeron que harían algo que nunca antes habían hecho, nunca se me ocurrió que cantarían “Sognare” de División Minúscula, “Cita en el quirófano” de PXNDX y “Matar o morir” de Allison (aunque en esta tienen un Feat con TTS de HCTK, así que tenía tantito más sentido). La verdad es que fue un gesto increíble y que funcionó perfecto para cerrar su show en el que no faltaron los guturales, el mosh pit, el carácter y el NO NI MERGA, ¿EH?, NI VERGA WEY (“Confessions of what I’ve done”).
Y ahora sí, dábamos paso a las lloraditas de la noche. “Buick a Monterrey”, “Consecuencias”, “De Tenerte”, “Te quiero ver” y Hummersqueal nos tenía en hipnosis, cante y cante, y llore y llore. Salió Jacobo de Los Viejos a ponerle suciedad al asunto pero ni eso pudo salvarnos cuando terminaron con “Estoy de harto de ti”, que dicho sea de paso conectaba perfecto con la siguiente y penúltima banda de la noche y, sin temor a equivocarme, la más esperada.
Tuvieron que pasar cinco años, muchos dimes y diretes, rumores de que se odiaban a muerte y no podían ni verse, para que Thermo volviera a pisar un escenario y hacer lo que mejor hacen: darlo todo. Así en primera fila del Punk Rock Fest, a eso de las 8:40 pm y al borde de las lágrimas mientras el público coreaba “Ser, sufrir, sobrevivir”, veía como uno a uno iban tomando sus puestos en el escenario Blue Panther: Iván, Roy, Meyer, Kirby, Mike + adición en el bajo y Gustavo de los Bluejays en la voz.
“Control”, “Ídolo sin ideales”, “Fuego interno”, “Cenizas”, “Alza la voz”, “Nuevas ideas”, “Tal vez no”, junto con Erik de Allison, “Que te han visto llorar”, cover de Bronco también extraído del Tributo al más grande, “Zombies y Breakdance”, “De pie”, “Lo siento”, “Vanessa”, “Dónde estás”. Así se fue una hora de show en la que las emociones estaban a flor de piel, quienes estaban a mi alrededor se sabían todas, cantábamos, llorábamos y uno que otro loco se aventaba como si fuera HCTK.
No les puedo describir exactamente lo que sentí y lo que pasaba por mi mente, porque perdí la noción del tiempo y simplemente me transporté a una época en la que era más feliz. En la que escuchar a Thermo era mi desconexión y que este día, al verlos nuevamente, me recordó que puedo volver a ese lugar, sumando todas las experiencias que tanto a ellos como a mí, me han llevado hasta aquí.
Y si creían que era todo, cerrar con Insite fue la cereza del pastel. “Destrózame”, “Preguntas si te amé”, “Zero”, “Me amarás al amanecer”, “Roces Accidentales”, “Siempre me dejas”, “Rojo azul” y “Sola”, temas que llevamos en el corazón y que teníamos que honrar y corear en el cierre de un evento de casi 12 horas de música continúa, de reencuentros con viejas amistades, de volver a la adolescencia y de recordar que siempre se puede seguir adelante, mientras hagas las cosas con pasión, huevos y corazón.