No hay mejor forma de festejar el aniversario de un disco que escuchándolo. Recientemente The Cruel Visions celebró un año del lanzamiento de su disco homónimo, así que es momento de revivirlo si eres de los que disfruta evocar la nostalgia de los años ochenta y sus sonidos como el new wave, el paisley underground, el post punk, y el dark wave, etc.
The Cruel Visions es el nombre que Pablo Giadach creo para su proyecto. El objetivo de este experimento sonoro era imaginar un paisaje interior luminoso y nostálgico, volcado en canciones de composición sutil y belleza. A partir de esa idea el guitarrista construyó un disco a través de improvisaciones nocturnas.
La mayor parte del material es una colección de demos que realizó con una guitarra Rickenbacker de 12 cuerdas, una cámara de eco y una drum machine que luego fueron trabajados durante casi 3 años en los tiempos libres en el Estudio Lautaro, lugar donde también se desempeña como ingeniero y productor.
Inicialmente el disco tiene grandes influencias de The Cure, The Jesus and Mary Chain, Chapterhouse, entre otros. Sin embargo, cada composición fue tomando su propio camino adaptándose a los nuevos tiempos, sin perder esa crudeza inicial con el que fue pensado. El resultado fue un sonido más atmosférico y personal, que si bien es luminoso, sigue manteniendo la esencia del noise y lo sombrío del post-punk.
La producción y los arreglos fuero hecho en Woodbine St Recording por John A.Rivers, quien ha producido discos de Love and Rockets, The Specials, Nikki Sudden, Close Lobsters y Dead Can Dance, entre muchos otros y que también hizo la mezcla y mastering.
Siendo un disco tan importante para su carrera como músico, Pablo Giadach decidió preparar un festejo el cual se llevó a cabo en desde Estudio Lautaro, y fue trasmitido vía streaming. La sesión estuvo disponible durante dos semanas para todos aquellos que adquirieron boletos.