El Hard Rock y el Heavy Metal se han caracterizado por altos efectos de distorsión de las guitarras, gritos y voces agudas que cobran protagonismo, alma de blues escondida y gran talento para el espectáculo, además de la clara rebeldía con cabelleras largas, chamarras de cuero y obvio, una cerveza en la mano.
Creo que desde pequeños, la primera imagen que tenemos de este tipo de música se queda grabado en nuestra memoria: la pintoresca facha de Brian Johnson con su voz desgarradora y su increíble energía en el escenario, hasta la melena bien cuidada de Bruce Dickinson y su muñequera de estoperoles inolvidable. Recuerdo con mucho cariño cuando descubrí el Back in Black que me llenó de energía y emoción durante todo el día, o cuando decidí dedicarle una tarde entera al Some where in Time y quedarme sorprendida por lo que me había perdido durante años.
Por ahí del 2014 me emocioné muchísimo cuando llegó a mis manos una botella con Eddie the Head al frente blandiendo una bandera de Inglaterra completamente desgarrada. El disco de Iron Maiden, Piece of Mind, de 1983 había cobrado vida en una cerveza, mi corazón se rompió al ver que se trataba de una Premium British Ale de 4.7 ABV ¿Qué pasó con ese espíritu de guitarras disonantes y energía que te hace vibrar de emoción? Cerca de un año después encontré una hermosa lata negra de letras rojas que marcaba “ AC/DC Rock or Bust “ una Premium Lager de 4.8 ABV ¿Y esa esencia musical extravagante?
Ambos estilos de cerveza son de los más sencillos de fabricar y de beber, no exigen nada del paladar del consumidor a pesar de que son estilos de gran tradición. La edición de Rock or Bust está a cargo de cervecería Carlsberg, clásicas cervezas alemanas que descubrieron la fermentación en frío (levaduras Sacaromyceas Carlbergensis) y que ahora reinan el mercado de la cerveza industrial. Por otro lado Bruce Dickinson se acercó con Robinson’s Brewery de Stockport, cervecería reconocida por su producción de real ale, para trabajar juntos sobre la receta que daría homenaje a la batalla de Balaclava, una Premium British Ale conocidas en el mundo por fáciles de beber.
En el mundo de las cervezas existen estilos complejos en sabor como una Barley Wine que pueden tener hasta 12 ABV, cervezas como las Eisbock que se deben congelar y descongelar para eliminar el agua y extraer una cerveza de gran cuerpo y alta en alcohol; cervezas que se pueden añejar en barricas de bourbon, de vino tinto, de tequila; hay estilos que a su base requieren frutas y sal marina (Gose) … Si el mundo de la cerveza es tan extenso y tan lleno de posibilidades, lo único que me queda por pensar es que son cervezas creadas para que te puedas tomar no una, ni dos sin problemas, pero hay que tener en cuenta que la que tendría problemas sería nuestra cartera, ya que cada botella o lata anda entre $60 si tienes suerte en Walmart hasta los $300 por una lata y un tarro.
Así que mi recomendación es: si eres fan y las llegas a encontrar por ahí, guárdalas para la colección y mejor destapa unas ricas Coronitas; si no eres fan pero quieres probar… créeme, no te pierdes de nada.
“In rock we trust, it’s rock or bust” Brian Johnson