Texto: Edmundo Herrera
Una noche dedicada a la electrónica experimental, con 3 artistas especializados en el tema. El resultado: penumbra, ambient y efectos dub
Rafael Anton Irisarri: estadounidense y de familia inmigrante, lanzó recientemente su disco debut “Shameless Years” (edición limitada en vinilo), el cuál representa un grito de emociones de la vida de Irisarri. Este disco emerge en el mes de septiembre del presente año, bajo el sello mexicano UMOR REX.
Anton Irisarrí cimbró la apertura de la noche Ambience en el festival, durante esta noche su presentación tuvo un desarrollo en torno a los elementos que definen su personalidad y trabajo en la música: las atmósferas oceánicas, la melancolía, los ruidos sónicos y el post-minimalismo.
Tim Hecker: músico canadiense, artista del sonido con 15 años de trabajo especializado en la exploración sonora. Su repertorio se ha mantenido inclasificable y con una capacidad de evolución inmensa al paso de los años. Su álbum “Love Streams” es considerado como uno de los discos de ambient – drone más importantes del Siglo XXI.
Durante el segundo acto y en total penumbra, Hecker continuó con bajas frecuencias, shoegaze digital, órganos y glitches que parecen venir de grabaciones de campo, una especie de sonido que parece haber estado guardado en el ático y que explotó cuando él se conectó a las maquinas.
The Orb:
Característicos por su culto a la psicodelia, al dub y al ambient (provenientes del año 88), a The Orb le precede una configuración de integrantes como: Kris Weston, Andy Falconer, Simon Phillips y Andy Hughes. Después de ellos Alex Paterson fue el único que siguió como The Orb, para posteriormente continuar con el alemán Thomas Fehlman bajo el mismo nombre. Para el año de 1992 llegarían al puesto #1 en la lista de éxitos británica con el disco U.F.Orb. Este 2017 acaban de lanzar The Orb Chronicles – 20 years of Shitkatapult, para el aniversario del sello Shitkatapult.
Su acto en MUTEK MX fue realmente emblemático, mientras Alex Paterson mezclaba tracks y Thomas Fehlmann ejecutaba acto en vivo, mantenían una impecable sesión de ambient en la que poco a poco comenzaron a aparecer bases downtempo, acompañadas de samples de naturaleza. La voz de Lee Perry llegó en el punto donde comenzaron a
volver la sesión en un sonido más rítmico, rosando en el dub techno.
Ambience será memorable en cuanto a la línea de artistas que se pudieron escuchar, aunque la locación pudo haberse pensado mejor para lo que se gestaría durante esa noche.