El Festival Unión Indio se realizó, una vez más, en la ciudad de Monterrey el pasado fin de semana; sin embargo, para desgracia de los asistentes y a pesar de contar con un gran talento en su cartel, el evento no logró atraer a una considerable audiencia. Y los que acudieron, nunca parecieron disfrutarlo del todo.
Bandas como Sublime, Tiger Army, Gondwana, Resorte, Pato Machete, Genitallica, Dharius o la Revolución de Emiliano Zapata, no parecieron tener el efecto deseado en los regiomontanos; inclusive cuando un par, eran locales.
Ese desánimo tuvo varios factores, uno de ellos fue la división entre la Zona VIP y la general; mientras la primera se encontraba un poco desierta, en la otra se encontraba más gente. A pesar de ello el vacío era considerable, tanto que el evento parecía desolado; eso, sin duda, afectó en varios factores: en las interpretaciones de las agrupaciones y en el ambiente entre el público, el cual nunca pareció divertirse.
Inclusive con canciones universales, tales como “Cumbia Sobre el Río (Suena)” de Celso Piña que interpretó Pato Machete, “Borracho” de Genitallica, o “Corazón” de Titán, la gente no pareció reaccionar. Sí, había gente disfrutando y unos cuantas hasta bailando; pero la gran mayoría parecía que venía a platicar o simplemente a postrarse frente al escenario.
Tal vez las únicas tres bandas que recibieron un poco de efusividad de parte de la audiencia fueron: Tiger Army, Sleeping with Sirens y Sublime; éstas, por supuesto, las que encabezaban el cartel. Pero a pesar de las canciones coreadas y alguno que otro salto, las bandas parecían algo decepcionadas de lo que veían.
El Festival Unión Indio hizo todo excepto unir. Y para muchos, inclusive para los que estaban emocionados por ver a alguna banda dentro del cartel, la experiencia fue amarga; y no porque la cerveza supiera mal, sino porque el evento nunca logro una cohesión.