Michel Houellebecq es un escritor, poeta, novelista y ensayista francés nacido en 1958; considerando como un fenómeno en las letras, desde la aparición de su primera novela en 1994. Él y su pesada pluma han ido más allá del ala intelectual, debido a que causó alboroto y puntos de vista disparados en la prensa internacional.
El autor francés desató discusiones en el panorama literario, no sólo en su país sino en todo Europa; su literatura tiene el sello de la insolencia, fuerza en la narración y gran lucidez, lo que revelan verdades y realidades sobre temas sociales, políticos, culturales, existenciales y sexuales.
En 1994, a sus 36 años y aún siendo un escritor emergente, la editorial Anagrama lanza Ampliación del campo de batalla; éste se llegó a comparar con El extranjero, de Albert Camus. De esta manera, Houellebecq pasó del anonimato a ser uno de los autores con libros más vendidos en Francia, a través de la editorial Anagrama.
Durante su carrera se han publicado 6 novelas, pero en Digger les queremos recomendar nuestras 3 favoritas para adentrarnos a su mundo y a su entender de las cosas.
Las Partículas Elementales (1998)
Fue considerado por muchos medios especializados como el mejor libro francés de 1998, obtuvo el Premio Nacional de las Letras para jóvenes talentos.
La novela se ubica en el año de 1968 en Francia, en el marco de la liberación sexual. El cuadro que se presenta nos da pistas: una mujer adinerada, madre de dos hijos, reconvertida en hippie que abandona a éstos en busca de su liberación sexual. Las partículas elementales es parte de una autobiografía llena de seres que tildan en el vacío y en el absurdo; seres descontentos con la vida, pero que se aferran a ella.
Muchas indicios de los problemas de la sociedad francesa y occidental.
Una (re) evolución de Francia en 1968. Un año cambiante en distintas partes del mundo, desde República Checa hasta nuestro país. No sólo en el ámbito social, sino en cuestiones espirituales, de búsqueda por la verdad, de traducir lo que sucede; el hombre es incapaz de amar, nadie apuesta al amor, pues su hastío es mayor. Evitar las complicaciones propias de la búsqueda del sexo por compromiso y optar por la liberación y lo espontáneo.
El sarcasmo como recurso de Houellebecq. La desesperación del ser es total, no hay remedio.
Plataforma (2001)
Michel, personaje principal de esta novela, es un hombre que sólo se dedica a su trabajo; pero al llegar a los 40 años hace una pausa y se da cuenta que es un ser insensible. Le va bien económicamente y además recibe una herencia inesperada por su fallecido padre; aunque parece que el camino ya está solucionado, él se pregunta: ¿Qué sigue?.
A sus 40 años, Michel decide sumergirse en paraísos de placer y dedicarse al turismo sexual en Tailandia. No lo hace solo, sino con Valérie, directora de Nouvelles Frontières, quien siendo su amante lo hace sentirse vivo nuevamente. Cuando la conoce se escapan los miedos que venía arrastrando. Con esta vitalidad de vuelta, decide una nueva aventura empresarial vía una red de colonias sexuales, donde el placer se practica libremente.
Esta novela llena de deseos y placeres, impresionó a Francia por mostrar el sinsentido de los negocios humanos. Viajes, personajes fugaces, dinero ilegal, todo parece ser parte de una historia inventada, pero que es muestra de la realidad absurda en la que estamos inmersos. ¿Cuántos no quisieran estar ahí?
Plataforma convirtió a Houellebecq en estrella mediática; el libro se tradujo a más de 25 idiomas. Una marcada supuesta islamofobia y su visión amoral de la explotación sexual en naciones del Tercer Mundo son la constante.
Sumisión (2015)
La novela se sitúa en el año 2022 y Francia tiene un gobierno islamista. El autor vuelve a utilizar el estereotipo del que parece ser su personaje ideal: un tipo de 40 años agobiado por la vida. Dicho personaje se llama Francois y es un profesor que ya no quiere ejercer más. Igual que en Plataforma, su padre fallece. La docencia pasa a segundo plano plano y decide convertir su vida en algo más interesante.
El eje central de la novela nos muestra, si bien ciertas utopías, un caso político y casi coyuntural: el Islam tomando el poder. En las universidades ahora se practica el mahometismo y la religión permite que los profesores practiquen la poligamia. “No hay más Dios que Alá y Mahoma”, dice el autor. Hay desánimo y frustraciones. Vence el conformismo.
Francois opta por una nueva vida. Viaja y aprende en meses lo que no había hecho en sus 40 años. Así, el autor invita a cuestionarnos: ¿Hay que ser sumisos y vivir en una extraña zona de confort? Es una difícil encrucijada que Houellebecq pone sobre la mesa.
Lo peculiar es que esta obra salió a la venta el mismo día del trágico atentado contra el semanario Charlie Hebdo. ¿Casualidad? No se sabe, al final, el azar siempre nos mantiene a flote.