Jon Hopkins prepara ‘Ritual’ y estrena el video de ‘Ritual (Evocation)’
Jon Hopkins, conocido por su habilidad para entrelazar sonidos electrónicos con emociones profundas, vuelve a sorprendernos con su más reciente obra: ‘Ritual’. Este nuevo álbum, que verá la luz el próximo 30 de agosto bajo el sello Domino, es descrito por el artista como una “sinfonía electrónica” de 41 minutos. Un extracto de esta obra maestra sonora acompaña el video de “Ritual (Evocation)”, una pieza que se adentra en los procesos internos del ser a través de una representación visual y auditiva meticulosamente elaborada.
El video, dirigido por Dave Bullivant y protagonizado por la artista de cuerda aérea Bryony Louise Fowler, no es simplemente un acompañamiento visual, sino una extensión del álbum que explora los temas de ritual y transformación. Jon Hopkins describe el proceso de composición como intuitivo y espontáneo, sin un claro entendimiento de su origen o destino, pero con una certeza inquebrantable cuando el trabajo está concluido. Esta pieza, según él, estructura el ritual personal que cada oyente puede experimentar de manera única.
Lo interesante del álbum ‘Ritual’ es la narrativa que Hopkins intenta explorar. Describe el álbum no como una colección de canciones, sino como un proceso que el oyente debe experimentar, una herramienta que podría servir para desbloquear aspectos ocultos y enterrados dentro de uno mismo. Este enfoque le da al álbum un carácter casi terapéutico, donde la música se convierte en un medio para la introspección y la catarsis personal.
Los colaboradores en el álbum incluyen a artistas como Vylana, 7Rays, Ishq, Clark, Emma Smith, Daisy Vatalaro y Cherif Hashizume, cada uno aportando su esencia única a la rica textura del proyecto. ‘Ritual’ sigue los pasos de “Music for Psychedelic Therapy”, el álbum de 2021 de Hopkins diseñado para acompañar viajes psicodélicos guiados, reafirmando su interés en explorar los límites entre la música, la mente y la espiritualidad.
Este nuevo lanzamiento ofrece una invitación a explorar los rincones más profundos del ser a través de la música. Un viaje de creación, destrucción y trascendencia que refleja, en última instancia, el viaje heroico arquetípico de olvido y recuerdo que todos experimentamos.