joliette lanza su nuevo álbum “Pérdidas Variables“, un trabajo de ocho temas que se siente como una descarga eléctrica desde las entrañas de la Ciudad de México. Es un disco que no solo suena fuerte, sino que también piensa, reflexiona y resuena con quienes viven el caos cotidiano de una metrópoli en constante transformación.
“Pérdidas Variables” no es un álbum que se escucha de fondo. Desde el primer track, “Todos pierden”, la banda propone una exploración emocional que va desde el duelo y la rutina hasta la reconstrucción personal. Cada tema revela una ciudad construida sobre capas de historia, ruido, memoria y olvido.
Con “Arsénico”, la tensión sube. Inspirada en la inestabilidad sísmica de la ciudad, esta canción pone en paralelo la fragilidad del terreno con la emocional. En “Limítrofe” y “Cielo Sordo”, joliette le da voz a la experiencia de quienes viven en los márgenes, no solo geográficos, sino afectivos. Se trata de mirar lo cotidiano con una lupa emocional y sonora.
La canción que da título al álbum, “Pérdida variable”, es clave: una meditación sobre el olvido como forma de sobrevivencia, sobre la memoria como algo que se adapta para resistir. En “L’uomo Mangia La Mela”, joliette habla de cómo repetimos errores sabiendo sus consecuencias, y lo hacen con una honestidad cruda y sin dramatismos innecesarios.
“Nimbus” baja el tempo, pero no la intensidad: retrata una ciudad bajo lluvia intensa, donde lo sensorial se mezcla con lo onírico. Y “Gris Protagónico”, el último tema, cierra el disco con una nota introspectiva sobre lo que significa volverse invisible en un entorno que nunca se detiene.
Editado por Persistent Vision Records, Tormentas Records, Torque Records y 3LA_DISC, este álbum es tanto una declaración estética como emocional. Con más de 800 conciertos en más de 40 países, joliette reafirma con este trabajo su lugar como una de las bandas más importantes del post-hardcore latinoamericano.