Nine Inch Nails ha anunciado Future Ruins, un festival de un solo día que se celebrará el próximo 8 de noviembre de 2025 en el Los Angeles Equestrian Center. Esta iniciativa, diseñada y comisariada por Trent Reznor y Atticus Ross, se concibe como una plataforma donde los compositores de música para cine y televisión —habitualmente relegados al anonimato— adquieren visibilidad como creadores escénicos.
Lejos del formato tradicional de un festival musical, Future Ruins organizado por Nine Inch Nails se articula como una intervención curatorial que sitúa la música cinematográfica en un espacio performático. El evento privilegia la horizontalidad creativa al rechazar el concepto de headliners o jerarquías dentro del cartel. Cada compositor participante es considerado un nodo esencial dentro de un entramado colectivo cuyo objetivo es explorar la música como vehículo narrativo y emocional.
La propuesta incluye presentaciones en vivo de figuras como John Carpenter, Danny Elfman, Hildur Guðnadóttir, Claudio Simonetti’s Goblin, Mark Mothersbaugh, Isobel Waller-Bridge, Ben Salisbury & Geoff Barrow, Kyle Dixon & Michael Stein, Terence Blanchard, y Questlove, quien rendirá homenaje a Curtis Mayfield. Además, destacan las intervenciones de Robert Aiki Aubrey Lowe, Tamar-kali, Volker Bertelmann aka Hauschka y una ejecución especial del score de Howard Shore para Crash, de David Cronenberg.
La venta de boletos comenzará el miércoles 21 de mayo a las 12:00 p.m. (hora local), a través del sitio oficial del festival. Estarán disponibles accesos en modalidad general y VIP.
Este esfuerzo curatorial también marca una fase de madurez en el desarrollo artístico de Reznor y Ross, cuya trayectoria como compositores ha sido validada por la crítica especializada, incluyendo premios Oscar por The Social Network y Soul. Actualmente, ambos trabajan en la música de Tron: Ares, un proyecto que será firmado bajo el nombre de Nine Inch Nails.
Simultáneamente, la banda prepara su gira internacional “Peel It Back World Tour”, con fechas programadas hasta septiembre de 2025. Este año se perfila como un punto de inflexión para Nine Inch Nails, posicionándolos no sólo como íconos del rock industrial, sino como articuladores de un discurso contemporáneo sobre la función estética y narrativa de la música en el audiovisual.
