¿Sexo? ¿Fantasía espacial? ¿Riffs sabrosos? Sí, por favor.
Migrant Motel viene a recordarnos con “Na Na Nothing” que la tensión sexual también puede sonar elegante, creativa y muy, muy pegajosa. Esta rola no te dice “te quiero coger” en la cara, pero te lo insinúa con tanta clase que terminas más sudado que si lo hubieran dicho literal.
Desde los primeros segundos ya estás metido en un beat que se siente medio alienígena, medio motel setentero, medio estadio con luces violetas. Todo al mismo tiempo. Y de repente: bam, un coro que se te mete al cerebro como si siempre hubiera estado ahí.
¿Lo mejor? La letra. Porque no hay una sola línea que diga exactamente lo que está pasando, pero tú sabes. Tú sabes. Es como cuando alguien te ve fijo en una fiesta y no dice nada, pero ya entendiste todo.
Si aún no has escuchado “Na Na Nothing”, hazte un favor. Ponla, súbele y deja que Migrant Motel te lleve de ride por una fantasía sexy, metafórica y deliciosa. Bienvenidos al nuevo ritual del deseo.