King Gizzard & the Lizard Wizard retira su catálogo de Spotify

King Gizzard & the Lizard Wizard Spotify

King Gizzard & the Lizard Wizard acaba de dar un golpe directo a Spotify, sin mucho ruido previo ni comunicado formal, la banda australiana retiró casi todo su catálogo de Spotify, en rechazo a las inversiones militares realizadas por Daniel Ek, CEO de la plataforma y fundador del fondo de inversión Prima Materia.

Desde hace semanas, quienes siguen de cerca a la banda ya habían notado señales de descontento. Todo comenzó con la publicación de una colección de demos exclusiva para Bandcamp, acompañada por el mensaje directo: “fuck Spotify”. Posteriormente, Stu Mackenzie y el resto de la agrupación confirmaron en Instagram que esta decisión iba más allá de lo musical: es una postura política contra las inversiones que Ek ha realizado en Helsing, una empresa que desarrolla inteligencia artificial con aplicaciones en sistemas de defensa militar.

Al igual que agrupaciones como Deerhoof y Xiu Xiu, quienes también anunciaron su salida gradual de Spotify por las mismas razones, King Gizzard decidió cortar de raíz su relación con la plataforma. La diferencia es que ellos tienen autonomía total sobre su música, ya que la distribuyen a través de sus propios sellos: Flightless, KGLW y (P)Doom, lo que les permite tomar decisiones inmediatas sin complicaciones contractuales.

Actualmente, el único material que permanece disponible en Spotify es Satanic Slumber Party, un EP lanzado en 2022 en colaboración con Tropical Fuck Storm y publicado por Joyful Noise Recordings. Desde el sello han expresado que seguirán las indicaciones de ambas bandas respecto a mantener o retirar el lanzamiento, destacando su compromiso con la autonomía artística.

Este movimiento reaviva un debate vigente sobre la responsabilidad ética de los músicos frente a las plataformas de streaming. Muchos artistas emergentes no cuentan con el margen de maniobra para tomar una postura similar, ya que dependen de la exposición algorítmica que Spotify proporciona. Sin embargo, el gesto de King Gizzard & the Lizard Wizard demuestra que existen caminos alternativos cuando se tiene una base sólida y un proyecto autosuficiente.

Además, este acto pone el foco en la figura de Daniel Ek y las implicaciones morales de que la industria musical dependa de una plataforma dirigida por alguien que canaliza millones hacia la industria armamentista. ¿Debería seguir normalizándose esta relación?

El llamado que hacen los australianos es contundente: es momento de migrar hacia espacios que respeten tanto a los artistas como al público. Y lo hacen con la misma energía combativa que ha caracterizado su música: “Únete a nosotros en otra plataforma 🕊️”.

Autor: Digger

Colaboradores y editores de digger.mx

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