La Ira de Tetsuo estrena un sencillo titulado “Ikari”, una composición que parte de la idea de musicalizar un haiku y llevar la experimentación sonora a un nivel más profundo. La canción no solo juega con la repetición y el significado de las palabras, sino que también encarna una expresión mántrica que conecta con la naturaleza y la ciclicidad de la vida:
Debajo del árbol,
Las hojas siempre caen,
Siempre, siempre
El título del tema, “Ikari”, proviene del japonés y significa enojo o ira, pero también tiene un trasfondo más personal. La banda lo vincula con su universo narrativo y lo usa como homenaje a Omar Gutiérrez, creador de Omar y los invisibles y miembro fundador de La Ira de Tetsuo, quien ahora es recordado dentro de su mitología como Ikari Omi. Este tributo se entrelaza con una estética sonora que remite a pasajes de anime de los 90 y la crudeza de la periferia y el centro de la CDMX.
El proceso de creación de “Ikari“ refleja la naturaleza cambiante de La Ira de Tetsuo. La canción comenzó a gestarse en el Estado de México, las primeras líneas se escribieron en el centro de la ciudad, y la grabación se extendió por distintos espacios: un departamento en Nativitas, la Facultad de Música de la UNAM (donde se registró la batería izquierda) y el estudio de Antidoping (donde se grabó la batería derecha). La ejecución del track siguó una dinámica de cadáver exquisito, lo que dio como resultado una estructura en constante evolución.
Para la mezcla inicial, la banda confió en Monoaural, con Jaime Lozada a la cabeza. Posteriormente, la masterización corrió a cargo de Raúl González Durán en Forja del Aire, dando el toque final a una pieza que encapsula la identidad sonora de La Ira de Tetsuo.
Con “Ikari”, la banda presenta una propuesta con la experimentación y la narrativa conceptual, fusionando referencias de la cultura japonesa con la esencia urbana de la Ciudad de México.
