Bruce Springsteen sorprende al anunciar el lanzamiento de Nebraska ’82: Expanded Edition, una reedición que rescata por primera vez las legendarias sesiones conocidas como Electric Nebraska. Este material, grabado en 1982 junto a la E Street Band, había permanecido en los archivos durante décadas y ahora finalmente verá la luz el próximo 17 de octubre en formato box set de 4xLP o 4xCD. El anuncio ha generado una ola de emoción entre los fans, que llevan años especulando sobre cómo sonarían aquellas versiones eléctricas de uno de los discos más icónicos del “Boss”.
La historia detrás de este lanzamiento es parte esencial del mito de Springsteen. Tras el éxito de The River (1980), el músico grabó en su casa una serie de maquetas en un modesto cuatro pistas que terminarían convirtiéndose en el álbum Nebraska. La crudeza de esas grabaciones, llenas de personajes oscuros y relatos de marginación, capturó un espíritu que Springsteen sintió imposible de recrear en el estudio. Sin embargo, llevó esas canciones al ensayo con toda la banda, generando versiones potentes que se conocieron como Electric Nebraska. A pesar de la energía, las archivó en favor de la intimidad acústica. Entre los descartes estaba nada menos que “Born in the U.S.A.”, pieza que después tomó nueva vida como himno global en 1984, demostrando la dualidad de sus composiciones: podían sonar igual de impactantes en acústico o con toda la fuerza del rock.
El nuevo box set incluye tres piezas fundamentales: una remasterización del Nebraska original con un sonido pulido y detallado, un disco con grabaciones caseras inéditas y sesiones en solitario de 1982 que revelan el proceso creativo del músico, y el esperado Electric Nebraska, donde canciones como Atlantic City, Johnny 99 y Reason to Believe adquieren un espíritu rockero y visceral. Además, se suma un Blu-ray con un video dirigido por Thom Zimny, en el que Springsteen interpreta el álbum completo en vivo este 2025 desde el Count Basie Theatre, reforzando la importancia histórica de estas canciones.
La versión eléctrica de “Born in the U.S.A.”, muestra un enfoque distinto al que todos conocemos: guitarras más crudas, riffs directos y una base rítmica a cargo de Max Weinberg y Garry Tallent que le imprimen un espíritu de punk rockabilly. El propio Springsteen explicó en un comunicado que en ese momento buscaban “llevar Nebraska al mundo eléctrico, casi como un experimento de mezclar folk narrativo con la furia del rock de garaje”. Esta reinterpretación permite a los oyentes imaginar cómo hubiera cambiado la historia de su carrera si aquel álbum hubiese salido en esta versión.
Nebraska ’82 llega en un año donde el legado del “Boss” ha estado más vivo que nunca. En meses recientes también se lanzó Tracks II: The Lost Albums, una compilación de discos inéditos que reavivó el interés en su catálogo oculto. A la par, se prepara el estreno de la película Springsteen: Deliver Me From Nowhere, protagonizada por Jeremy Allen White, que llegará a cines el 25 de octubre y retrata el proceso creativo detrás de Nebraska. Entre la reedición, el filme y las presentaciones en vivo, 2025 se perfila como un año clave para revalorar uno de los momentos más íntimos y oscuros de la carrera de Springsteen.
