Apple Music acaba de dar un paso que muchos usuarios llevaban años pidiendo: la posibilidad de importar playlists creadas en otros servicios de streaming como Spotify. La herramienta, que se probó primero en Australia y Nueva Zelanda, ya está disponible en países como Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Canadá, Francia, Alemania y México.
El nuevo menú, llamado Transfer Music from Other Music Services, aparece dentro de la configuración de la app de Music. Desde ahí, cualquier usuario puede iniciar sesión con otra plataforma de streaming y elegir las listas que quiera migrar directamente a su cuenta de Apple Music. Además, en la página de soporte oficial de Apple se pueden encontrar instrucciones más detalladas, junto con una alternativa para hacer el proceso desde un navegador web.
Este lanzamiento llega en un momento clave, ya que Spotify atraviesa una ola de salidas de artistas independientes. La banda Hotline TNT fue la más reciente en anunciar que abandonaba la plataforma, argumentando que los valores de la empresa no se alinean con los suyos y que “un mundo más cool es posible”. A ellos se suman proyectos como Godspeed You! Black Emperor, King Gizzard & the Lizard Wizard, Xiu Xiu y Deerhoof, quienes han retirado su música del servicio en protesta.
El motivo principal detrás de esta fuga de talento se relaciona con la polémica alrededor de Daniel Ek, CEO de Spotify, y su fondo de inversión Prima Materia, que ha financiado a Helsing, una empresa enfocada en tecnologías militares basadas en inteligencia artificial. Esta situación ha reavivado críticas sobre las bajas regalías que recibe la mayoría de los artistas en Spotify y el manejo ético de la compañía.
Con este nuevo movimiento, Apple Music busca posicionarse como una alternativa más amigable tanto para usuarios como para músicos. Al facilitar la migración de playlists, la plataforma elimina una de las principales barreras para quienes quieren cambiar de servicio sin perder sus colecciones musicales.
La estrategia parece clara: aprovechar el descontento hacia Spotify y reforzar la idea de que Apple Music no solo ofrece calidad de sonido y exclusivas, sino también un ecosistema más flexible y abierto a las necesidades del público.