Este fin de semana, el 316centro se convierte en el santuario de la música underground de la Ciudad de México, con El Shirota al frente, prometiendo dos noches de pura adrenalina y distorsión. Originarios de Atizapán, este cuarteto ha escalado rápidamente en la escena alternativa, por su sonido implacable y por la autenticidad que irradian en cada actuación.
La banda, formada por Rubén Anzaldúa (guitarra, voz), Mauricio Avendaño (bajo, voz), Ignacio Gómez Kurth (guitarra, voz) y Gabriel Mendoza (batería), ha sabido capturar la esencia del noise rock y post-hardcore, creando un estilo único que les ha valido el reconocimiento en México y a nivel internacional. Desde su debut con el EP “Chiluca No Es Satélite” hasta su reciente álbum “Ni siquiera estamos listos para hablar”, El Shirota ha demostrado una evolución constante, siempre manteniendo la intensidad y la pasión que los caracteriza.
El 21 y 22 de marzo, el 316centro, ubicado en el corazón de la ciudad, será testigo de la potencia de El Shirota. Estas presentaciones prometen ser una experiencia inolvidable, cargadas de energía que solo un lugar como 316centro puede ofrecer. Limitado a 80 personas por noche, el evento busca crear una conexión única entre la banda y su público, una experiencia compartida de locura y amor por la distorsión.
Además de El Shirota, la noche contará con la participación de Separata y Ven y Mira, dos proyectos que están comenzando a dejar su huella en la escena alternativa de la ciudad. Con propuestas experimentales y ruidosas, serán el complemento perfecto para una noche dedicada a los sonidos más audaces y experimentales del underground capitalino.
La cita es ineludible para los amantes de la música alternativa y para aquellos que buscan experiencias musicales auténticas y llenas de emoción. El Shirota no es solo una banda, es un fenómeno que encapsula la furia y la pasión de una generación que no teme expresarse a través de la música más cruda y honesta.