Conoce a Katy Kirby y escucha “Blue Raspberry” que publicó este 2024

Katy Kirby regresa con su segundo álbum, “Blue Raspberry”, una obra que se adentra en la sutileza y la profundidad, manteniendo una ligereza engañosa que atrapa desde la primera escucha. Katy Kirby, nacida en Texas y criada en un hogar evangélico, llegó tarde a la música secular, pero eso no la ha detenido. Su debut en 2021 con “Cool Dry Place” ya había dejado claro que su estilo melódico y su voz ligera podían ofrecer giros originales y cautivadores.

El segundo álbum de Kirby, escrito en Nashville, es un testimonio de su evolución tanto en la destreza musical como en la diversión. Desde el primer tema, “Drop Dead”, se siente una vibra sutilmente funky que recuerda a Feist, donde Kirby logra esconder una profunda reflexión bajo una capa de aparente sencillez. La canción “Party of the Century” no es un himno de fiesta, sino una delicada declaración de amor que cuestiona la ética de traer hijos al mundo: “Baby, you’re a time-bound entity event like me,” susurra con dulzura.

El tema principal, “Blue Raspberry”, toma su nombre de un sabor de raspado que no contiene frambuesa real, reflejando la fascinación de Kirby por las apariencias engañosas. Esta temática continúa en canciones como “Cubic Zirconia”, una referencia al diamante producido artificialmente. Sin embargo, más allá de las metáforas, este conjunto de canciones traza el florecimiento de un romance con una instrumentación discreta y un encanto subestimado.

Katy Kirby no solo explora nuevas dimensiones en su música, sino también en su vida personal. En “Wait Listen”, describe su experiencia de descubrir su identidad queer y enamorarse, un proceso descrito como una “carpet bomb of oestrogen”. El álbum alcanza un punto culminante con “Redemption Arc”, una pieza liderada por el piano que confirma la autenticidad y el talento de Kirby de manera devastadoramente sutil.

“Blue Raspberry” es una continuación digna de su predecesor, mostrando a Katy Kirby como una artista que sabe jugar con las expectativas y ofrecer algo profundo disfrazado de ligereza. Es un álbum que merece ser escuchado con atención, una y otra vez, para captar todas las capas que Kirby ha tejido con tanto cuidado y arte.