Beck y Morning Phase: Una Década de Introspección Sonora

Beck y Morning Phase: Una Década de Introspección Sonora

Este 2024, el güero nuestro querido regresa a México y será la segunda edición en la que Beck participe en el Corona Capital. Justo fue hace diez años su primer show en este festival, nunca olvidado por el lodo y la lluvia, que pudimos verlo en México después de muchos años de espera.

Morning Phase cumple diez años y este disco ganó mucho reconocimiento, aprovechando estas dos fechas a través de una década despues recordamos lo que fue este álbum.

Beck siempre se ha destacado por su versatilidad; ha transitado géneros que van desde el folk hasta el rock alternativo y la electrónica. Sin embargo, compuso un álbum que incursionaba en… su sensibilidad emocional, un disco que evocaba la melancolía desde aquel emblemático Sea Change de 2002.

Morning Phase no solo marcó la consagración de Beck como compositor, sino que también le valió un Grammy al mejor álbum del año en 2015. Lo minimalista de la belleza que contiene, tanto en los arreglos como en las líricas, donde las guitarras acústicas, cuerdas sutiles y armónicas vocales se fundían para crear canciones envolventes. Una vez que comenzaba a reproducirse una pista, era como ser sumergido en un viaje personal: la mente se llenaba de pensamientos introspectivos y la emoción se calmaba, a la inversa de los testimonios anteriores.

Diez años después de su lanzamiento, Morning Phase sigue siendo un refugio emocional para Beck, un disco que puede volver a descubrir una y otra vez en tiempos de flaqueza. Que los haya acompañado a todos durante estos diez años independientemente de sus etapas, luchas y conquistas.