Hoy recordamos Titanic Rising el disco que Weyes Blood hizo para enamorar a toda una audiencia, esto con el pretexto de su primer show en CDMX este 29 de noviembre. El álbum se inicia con la delicada melodía de “A lot’s Gonna Change”, donde Weyes Blood combina magistralmente violines y teclados, guiándonos a través de una experiencia sonora envolvente. La voz angelical de la artista sugiere un renacimiento personal, marcando el tono para un viaje musical inolvidable.
“Andromeda” emerge como un punto álgido del álbum, fusionando dream pop y elementos electrónicos con una guitarra acústica, batería y maracas. La lírica transparente revela la vulnerabilidad de la artista, dispuesta a arriesgarse en el amor.
Con “Everyday”, Weyes Blood rinde homenaje al pop rock de los años 70, recordando la época dorada de artistas como Harrison y Joni Mitchell. El contagioso riff de piano y los coros hábilmente entrelazados hacen de esta canción una experiencia auditiva memorable. El disco presenta una pausa instrumental que conduce a “Something to Believe”, una conmovedora balada de soft rock donde Weyes Blood explora la soledad y la desolación, creando una pieza hermosa y reflexiva.
La pista titular, “Titanic Rising”, actúa como un hilo conductor a lo largo del álbum, proporcionando una sensación de continuidad fresca y lúcida. La canción simboliza un renacimiento, destacando la idea de emerger a la superficie después de estar sumergidos. “Movies” introduce elementos de dream pop y art pop, utilizando el cine como metáfora para explorar las complejidades del amor real y el amor ficticio. La canción destaca por la habilidad de Weyes Blood para crear una atmósfera única con su distintiva voz.
“Mirror Forever” profundiza en las emociones del desamor, mostrando la versatilidad de la artista para transmitir sentimientos a través de una instrumentación delicada y picos emocionales estratégicos. Con más de seis minutos de duración, “Wild Time” se erige como la pieza más extensa del álbum. Weyes Blood aborda el desamor con un enfoque optimista, subrayando que vivir en estos tiempos turbulentos también puede ser una experiencia salvaje y significativa.
La conclusión con “Nearer to Thee”, una pieza que utiliza instrumentos de cuerda para indicar el fin del viaje musical. Aunque melancólica, la canción ofrece un cierre reconfortante. En resumen, “Titanic Rising” es una obra maestra que combina elementos orquestales, tintes electrónicos y letras poéticas sobre el amor y el desamor. Weyes Blood ha logrado revivir el pop barroco en el siglo XXI, entregando un álbum emotivo y cautivador que se destaca como una maniobra artística brillante. Sin lugar a dudas, es un testimonio de la genialidad de una artista en su mejor momento