Las Estacas, Morelos, México.
Al adentrarse en el festival, se respira un ambiente lleno de amor, empatía, armonía, colores; las risas y la fiesta te rodean, una línea de bajo a lo lejos te invita a unirte al festival. Comienza la séptima edición de Bahidorá, La Garfield son los encargados de abrir el escenario principal, su funk/jazz es la combinación perfecta para disfrutar las primeras horas del festival.
La gente no para de llegar, cientos de asistentes recorren Las Estacas en busca del lugar perfecto para disfrutar del fin de semana. Los matices de edad y género conviven en un ambiente adornado por instalaciones de arte y naturaleza, el lugar es hermoso. La fiesta continúa con Meridian Brothers y Daymé Arocena, quien conquista los oídos de los asistentes con su increíble voz.
Son las 4 de la tarde, hay algunos retrasos en el escenario principal pero nada de que preocuparse, es el momento perfecto para descansar un poco y recargar las pilas para The Souljazz Orchestra. Los canadienses por fin salen e interpretan sus mejores canciones, el afrobeat enciende de nuevo la fiesta que después de una hora se termina con un cálido fuck you a Donald Trump con “Mr. President”.
El día transcurre y la actividad nunca para: la juventud -desenfrenada- en su hábitat. Conforme recorremos los jardines de Las Estacas, la emoción y euforia colectiva te invaden y no puedes evitar detenerte a contemplar la magia de una libertad absoluta.
Los escenarios, talleres de yoga, las obras-de-arte-diy, las áreas de comida, las incontables albercas, los pasajes neón, las activaciones, cada una de las actividades juega un rol importante para ambientar y contagiar ese sentimiento de buena vibra.
Al caer la noche, llega uno de los momentos más esperados por los asistentes, la virtuosidad de Dev Hynes, mejor conocido como Blood Orange, toma el escenario Sonorama con las primeras notas de Saint. Su repertorio es una muestra de una perfecta ejecución en vivo, sin duda uno de los mejores ensambles musicales que ha tenido el festival. La fiesta continuó con Roosevelt, Nightmares on Wax y el esperado dúo francés, Acid Arab, transportándonos al medio oriente con su acid house. El bunker de Doritos, fue el escenario más activo de la noche. Los encargados de que no parara la fiesta fueron Honey Dijon, Louie Vega y Objekt quien cerró el escenario hasta las primeras horas de la mañana del domingo.
El evento se vio marcado por un trágico incidente, donde un asistente perdió la vida, los encargados del evento tomaron las medidas necesarias y cercaron el área sin dar mayor detalle de lo que ocurría. El festival continuó sin ninguna mención al respecto, una vez terminadas las actividades se hizo el comunicado oficial sobre lo ocurrido. En Digger, lamentamos profundamente esta pérdida y mandamos nuestras condolencias a los familiares y amigos.