Ecos y titubeos que parecían rematar en el inicio de algo más grande salían de dos parlantes en el subterráneo del número 15 de la calle López en la nunca anticuada colonia centro; el Foro Normandie recibía a expectantes pasajeros anónimos a la premier de: Sombra, trabajo en conjunto del estudio mexicano /*Pac interactive y el cofundador del estudio NONOTAK, que pudimos ver materializada de primera mano, en Nano Mutek; el japonés de apenas 27 años, Takami Nakamoto.
El reconocido músico y artista visual abordó el escenario de fondo blanco con una hoddie negra momento que género consuelo y excitación entre los asistentes después de la espera de 2 horas entre pláticas y tragos de cortesía. Los más bajos hábilmente se acomodaron en los pequeños espacios que sobraban en las primeras filas, aunque la mayoría no pudo disponer de un buen lugar al estar el escenario a la misma altura de los asistentes. Sin embargo, Takami Nakamoto inicio el espectáculo con beats arrebatados que parecían incoherentes pero que le dieron forma y sentido a la exasperación del público, quien ofuscado comenzó a integrarse, inherente al sonido. Con los cuerpos impulsados por sus puntas, comenzaron a observar el juego de sombras que parecía producto de un Nakamoto dentro del arcaico zoótropo; giros arrebatados de su propia sombra aparecía una y otra vez. El foro, bajo sus paredes grises de cemento y sus tubos industriales de ventilación, acomodaron a público para el inicio del espectáculo.
El artista japonés comenzó a mutar dentro del escenario acompañado de delicadas texturas ambientales que jugaban con beats experimentales, hasta fundirse en una sola trama de sonido y darle forma al aparato auditivo que ha desarrollo Takami Nakamoto, y muy cercano al generado con Sebastien Benoits. Mientras tanto, el fondo blanco respondía al ritmo con sombras atemporales del propio japonés, sumiendo al público en un viaje centrifugado e inversivo de su propia cabeza.
Durante casi todo el evento, Takami Nakamoto, llevo en repetidas ocasiones sus manos juntas hacia su pecho, señal del gran aprecio hacia el público mexicano. Al final se despidió agradeciendo una vez más y cediendo el espacio al talento mexicano White Visitation, encargado de cerrar el evento que aun parpadeaba entre pedazos de luz y sombras.
Aquí algunos de los momentos que capturamos:
Fotos: Diego Figueroa. Óscar Villanueva.