Uno de los proyectos que ha captado mi atención en los últimos tiempos es la artista boliviana Elysia Crampton. El año pasado, estrenó su segundo disco: American Drift; éste alcanzó resultados bastante fructíferos posicionándola como uno de los talentos a seguir actualmente.
Elysia Crampton y artistas de la escena electrónica experimental como Rabit, Chino Amobi, o WhyBe, han incluido filosofía personal en su música. Lo anterior se traduce en producciones que destilan influencias conceptuales y vivenciales en todas sus manifestaciones; piezas que exploran una gran cantidad de matices y que juntos, evocan sus raíces latinoamericanas, los lugares donde vivió y ese recorrido que cimentó su forma de pensar y percibir su entorno.
Más allá de escuchar American Drift como una producción influenciada por la música latinoamericana, quisiera rescatarla como un producto de un estudio detallado del estado de Virginia; en este lugar Crampton radicaba al realizar el disco y a partir de ello, se comprende que el disco es una reinterpretación de ciertas partes del territorio así como experiencias personales en él.
En próximos días, Elysia Crampton estrenerá su siguiente producción Demon City y tuve la oprtunidad de escucharla; lo anterior me permitió hacer una pronta conclusión respecto al rumbo que nos presentará este disco. El track que lleva el mismo nombre del disco, es una colaboración con Rabit (productor conocido por su andar en Tri Angle Records). Lo cierto es que Elysia sigue una línea donde nos demuestra una conglomeración de contrastes, que está en contaste evolución, y que pretende acercarnos a discursos que dialogan con una alta gama de problemáticas de toda suerte.
Elysia es mi recomendación de esta semana. Para todos aquellos que no la conocen y que gustan de este tipo de trabajos, será una grata sorpresa. Escuchen más abajo el tema inicial de su próximo disco.